🎭🎩°11°🎩🎭

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Estaba mudo observando al joven que no paraba de quejarse de México. Bien, él sabía de primera mano que Vene muchas veces no estaba de acuerdo con su mánager pero una cosa era indiscutible y es que México había impulsado su carrera en un 65%.

-Oye... No hay nada de malo en cortar relaciones insanas, la verdad es que te hubiera mandando al psicólogo si me hubieras dicho que eso te parecía bueno.

Más tranquilo ahora, se sentó sobre la mesa y le quitó el teléfono a Vene.

-Pero la verdad es que no me interesa saber nada de tu trabajo, te has obsesionado demasiado con ese tema como si no hubiera un mañana.

No lo dijo en tono de reproche, pero por eso mismo él se había abstenido de preguntar por los "niños" vudú. Amaba pasar tiempo con Vene, sin necesidad de sexo o trabajo de por medio.

-Escucha sé que no hablo mucho de mis opiniones... Pero de verdad me siento muy cómodo contigo y... Me atraes bastante, en todos los sentidos. No quiero que te sientas presionado a aceptarme. Sólo, vayamos lento, quiero disfrutar de la compañía de un chico bonito como tú a mi lado.

Salieron del restaurante después de haber comido hasta reventar. Ambos coincidieron en guardar la comida que sobró para llevar; porque la verdad el ruso era muy flojo para cocinar y prefería alimentarse de cualquier porquería energética que lo mantuviera despierto hasta las tres de la mañana.

Volvieron a entrar a la limusina y el ruso sintió cómo el venezolano comenzaba a cabecear contra él.

Sonrió enternecido, acariciando sus costados, tocando esas curvas y esos ángulos que tanto había descubierto cuando estaban en la cama.

Comenzó a darle pequeños besos y le gustó, comenzó otro y otro, Vene le correspondió al tercer beso y Rusia sólo enredaba sus dedos en el cabello del chico, acariciando "esas" pequeñas zonas que tanto le gustaban a Vene. Y oh... Esa mano morena estaba metiéndose por su camisa.

Y entonces, empezó a soñar el teléfono del ruso. Lo ignoró, por supuesto que sí; pero el contacto siguió llamando y llamando y cuando ya iba por la quinta llamada perdida, Rusia se separó y apretó el teléfono impulsado por el deseo de apagarlo.

Pero el número en la pantalla lo hizo bufar.

Contestó, notando cómo la suave voz del otro lado sonaba un poco molesta.

-Rusia, cariño...

-No te dije que dejaras de llamar?

-Estoy al frente de tu casa, amor.

Rusia se paralizó y apretó los dientes.

-Puedes joderte.

Y colgó. Se quedó mirando la pantalla un rato, observando cómo el número de contacto decía claramente "Germania".

Cuando Vene le preguntó quién le había llamado, él contestó sin darle importancia.

-Una mujer fastidiosa que me quiere sacar un pulmón de seguro-poco a poco sin embargo, la preocupación y el miedo iban comiendoselo vivo -Yo... He... Mierda, Vene. Sabes que puedo defenderme yo sólo pero esa tipa está allá esperándome en mi casa y sé que no es nada bueno lo que quiere. Por hoy dormiré en un hotel para no molestarte en tu mansión

Estaba. sorprendido... Jamas supo que realmente Rusia no le interesaba su trabajo, o quizas muy dentro de el lo sabia pero.. lo negaba o simplemente le restaba importancia.. de resto se sentia insatisfecho por asi ponerlo, bueno no fue mala noche, es decir, no pudo emborracharse para hecharle la culpa de todo al alcohol por todo lo cursi y meloso que sono esta noche. Mas que nada por que no importaba que hiciera algo se lo impedia, luego para compensar el alcohol se puso a comer por que seria aburrida la noche sino hacia algo mas que solo quedarse sentado mirando a Rusia.

🎭🎩°El Titiritero°🎩🎭 ||RUSVENE||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora