El día sábado 8 de junio del año 2019, el joven Park Jay desapareció.
Su familia lo anduvo buscando, en especial su tío Lee Heeseung.
Aún en pleno 2023 el caso no ha sido resuelto.
[7 días antes de la desaparición de Park Jongseong.]
Día Miércoles - Semana 08
Jay se encontraba alistando sus maletas, los dos meses de vacaciones habían llegado prontamente a su fin. Sus padres habían decidido acompañarlos ese mes extra, tomándose unas vacaciones del trabajo, pero no podían alargar más su estadía en casa de los abuelos, su ciclo universitario estaba apunto de empezar y necesitaban comprar algunos útiles y terminar unos papeleos previos.
Se encontraba emocionado, pronto comenzaría una nueva etapa de su vida y con Sunghoon consigo, estaba muy feliz por ese lado; sin embargo, se sentía un poco triste por dejar atrás a sus abuelos y a su tío, a quien extrañaría más, definitivamente.
Últimamente Heeseung rondaba mucho por sus pensamientos, no sabía exactamente porqué, pero tenía un pequeño sentimiento de dependencia a su hyung. No quería irse de su lado, no quería que se vaya a vivir tan lejos de él, solo quería abrazarlo por largas horas y que le dijera que lo ama más que a nada y que no lo iba a abandonar.
Suspiró sonoramente al tener nuevamente aquellos pensamientos intrusivos.
—¿Todo bien, amor? —preguntó Sunghoon mientras entraba a la habitación.
El rubio había ido a la cocina para robarle unos cuantos piononos al abuelo.
Jay suspiró con pesadez.
—Extrañaré estar aquí. Nunca he sido un gran fan del estudio y me pesa tener que regresar solo porque estoy obligado a ello —dijo triste.
El menor se acercó y lo abrazó por los hombros.
—Lo sé, amor, pero no puedes perder esa vacante, te costó mucho esfuerzo conseguirla. A pesar de que no te gustara estudiar, eres muy inteligente; aprovecha esta oportunidad para salir adelante —besó su hombro cubierto, intentando consolar al otro.
—Lo entiendo y solo me queda seguir. Pero también extrañaré mi día a día con los abuelos y Hee hyung, me acostumbré demasiado rápido a su presencia. De niño no lo sentía mucho, pero ahora que soy grande, soy más consciente de todo, ellos son gran parte de mi alegría.
Sunghoon sonrió enternecido.
—Te prometo que cuando me gradúe y busque un buen trabajo, sobornaré a los abuelos para que quieran ir a vivir con nosotros en nuestra casa de casados —bromeó.
Jay soltó una ligera carcajada.
—Bebé, eres tan tierno, siempre viendo por mi. Te amo mucho, Park Sunghoon.
—Y yo te amo mucho más, Park Jongseong.
Ambos se sonrieron y se dieron un dulce beso.
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