Mientras Sea Verano

CAPÍTULO 3

What's wrong?

You've been askin' but I don't have an answer

– Are You Bored Yet? (Wallows)

— ¡Sorpresa!

— No me lo puedo creer, ¡Sara! —me dirijo a su novio— Eres un mentiroso patológico.

Mientras Sara corre desde el inicio de la cala para abrazarnos las tres, a Pilar (cumpliendo con su buen papel de dramática) le empiezan a salir lágrimas de los ojos. Las he echado de menos, me alegro de que estemos juntas otra vez.

— Solo sigo órdenes de la capitana —dice Jaime con un saludo militar.

— Muy bien hecho —se saludan entre ellos con un beso que haría a cualquiera derretirse. Pese a los años, siguen estando cómo el primer día que los conocí—. ¡Me vas a mojar con tu bañador!

— Espera y verás —dice mientras la coge por las rodillas y deja su bolso en el suelo—. Creo que su capitana me va a odiar por esto. Pero hay más gente a la que saludar.

— ¡No! ¡Jaime, bájame! ¡Por favor, me acabo de hacer el tinte! —dice Sara mientras se toca su precioso pelo pelirrojo— ¡No, no, no!

Entonces Jaime se tira al agua cristalina de la cala llevándose a Sara consigo. Después de unos segundos capuzados, emergen. Sara rodeándole el cuello a Jaime.

— Te odio —dice ella acortando el espacio que hay entre ellos.

Pilar y yo nos reímos entre nosotras, ella no es de ataduras prefiere líos de una noche. Pero yo nunca me he acercado a algo así.

Supongo que tengo la teoría y no la práctica. No pasa nada.

La cojo del brazo y la arrastro conmigo compartiendo una mirada con Lucas. Lo pilla a la primera y hace lo mismo con Rodrigo.

Cuando estamos ya dentro del agua, Jaime se gira hacia los lados y nos ven acercándonos lentamente, creo que sabe nuestras intenciones.

No le da tiempo a decir nada cuando Lucas casi se tira encima de ellos haciendo una bomba que pretende mojarlos enteros. Mientras nosotros tres, Rodrigo se ha unido a nosotras, como niños pequeños les empezamos a tirar agua y a capuzarlos.

Cuando ya nos cansamos decidimos que es mejor volver a las toallas a jugar a algo.

Me pongo la camiseta antes de sentarme y a Pilar se le salen los ojos de las cuencas.

— ¡Beca! Vas a mojar la camiseta entera, ¿para qué te la pones? —dice, ella no tiene estos problemas y se ve claramente.

— Ehh, así no me quemo los hombros —me excuso mirando a otra parte.

Cuando me cruzo con la mirada inquisidora de Rodrigo, que me deja muy claro que no va a caer en mis mentiras

Cuando comprueba que Pilar no nos está prestando atención se sienta a mi lado.

— Por si no lo sabías, yo también tengo ojos en la cara —dice seriamente—. Y no necesitas ponerte nada para cubrirte — se perfectamente por qué lo dice y que no lleva segundas intenciones.

— Déjame decirte que si esa es tu técnica para que me desnude con tus encantos, no va a funcionar – contesto nerviosa, intentando que se olvide del tema principal.

— ¿Sabes? Nunca se te ha dado bien mentirme, hoy no es la excepción —me pone un mechón de pelo detrás de la oreja—. Cualquier persona decente se daría cuenta de lo guapa que eres: con o sin la camiseta.

— Deja de ligar conmigo. No va a funcionar.

— ¡Aquí está! —Pilar interrumpe la conversación sacando de su mochila un bote en spray de crema solar— Toma, para los hombros.

— No hace falta, gracias —ruego para que no diga nada más— Ya me he puesto.

Antes de que ella pueda replicar Rodrigo le quita el bote de las manos y lo pone en el centro del círculo. Pienso en darle las gracias pero las palabras no salen de mi boca. Me quedo mirándolo.

— ¿Quién juega? —le da una vuelta al spray cómo si fuera una botella.

— ¿Al juego de las preguntas? Llevo una moneda en la mochila —propone Lucas.

— Vais a tener que recordarme cómo se jugaba. De un verano para otro se me olvidan las cosas —entra Pilar a la conversación.

Abrumada por las sensaciones que me transmite Rodrigo tan cerca de mí, con su rodilla rozando mis piernas y su capacidad de leerme entre mentiras, decido que lo mejor es dejar la conversación por un rato.

Mientras explican el juego yo me dedico a coger mi móvil y conectarlo al altavoz. Pongo alguna canción aleatoria. Contesto algunos mensajes de mi hermana que dicen que la semana que viene vendrá unos días de visita. Que tiene ganas de vernos.

Cuando me tranquilizo, me descubro a mi misma animada ante la idea de jugar a este juego. Normalmente, como solemos ser los mismos siempre que jugamos, no suelen salir muchos temas interesantes.

Pero hoy también juegan Sara, la recién llegada. Y él.

— Vale, resumen: giramos la botella, y le tocará a alguien hacer una pregunta al de su izquierda. La persona está obligada a contestar en voz alta —empieza Pilar.

— Pero la pregunta es un secreto entre los dos jugadores. Se tira la moneda...

— ... y si sale cara se dice la pregunta en voz alta y si es cruz se queda en el olvido. ¿No? —le pregunta a Lucas.

— Básicamente, cuando sale cruz se cambia el sentido. Para que todos podamos preguntar a la mayoría.

— Pero no es justo. Yo no voy a saber que sonsacarle a Jaime, ya lo sé todo. — salta Sara.

— Cariño, a lo mejor todo, todo —contesta él con cara de intenciones. A lo que Sara responde alejándose, gesto que él impide abrazándola.

— ¿Empezamos? —me giro y es cuando me doy cuenta de a quién tengo a los lados.

Hola!!! Volvemos con más capítulos y este ya prende la mecha.

No creo que estéis preparados para lo que se viene pero....

¿Opiniones? ¿Qué os parece este grupito? MUCHOS SECRETOS ENTRE MEDIAS NO?

Feliz día del lector!!!

Con cariño, VRO.