Mientras Sea Verano

CAPÍTULO 9

And I don't know why but with you I'd dance

In a storm in my best dress, fearless

– Fearless (Taylor Swift)

Noto como sigue mis pasos, cruzamos la puerta de entrada y empiezo a respirar con normalidad. No me había dado cuenta de lo tensa que estaba, siento las gotas de agua del pelo mojado cayendo por mi espalda. Él no hace ninguna pregunta cuando me acompaña a un parque infantil que se encuentra nada más girar la esquina de mi calle.

De pequeños veníamos aquí, jugábamos al escondite y Pilar y yo siempre íbamos a mi casa y ganábamos todas las partidas. No había ninguna regla que evitara refugiarse en una casa, aún así los chicos se quejaban hasta que ofrecíamos una revancha justa. No sé si Rodrigo se acordará.

Nos sentamos en un banco, somos los únicos que estamos aquí. Un mediodía de julio no es el momento perfecto para dejar que los niños salgan a jugar a pleno sol.

La pregunta que me escuece en los labios no tarda en salir. Me giro hacía él.

— ¿Qué querías? ¿Tan importante era cómo para qué irrumpas en mi casa de esa forma?

— ¿Cómo que de esa forma? – vuelve a comportarse como el Rodrigo de siempre — Yo he entrado educadamente, saludado a tus hermanos y preguntado por tí.

— Depende de cómo lo mires.

— Tenía la pequeña esperanza de que me abrieras tú la puerta con los brazos abiertos. — me guiña un ojo — Aunque me han caído bien.

— ¿Quién? ¿Mis hermanos? Ahora se van a pensar que estamos liados. – me giro hacia él, sonríe.

— ¿Y no lo estamos?

— No.

Me levanto bruscamente, no he salido de la piscina para aguantar ninguna tontería. No voy a permitir que juegue conmigo.

Nada más hacerlo me agarra del brazo, invirtiendo los papeles esta vez.

— Lo siento, ¿vale? No debería de haber insinuado nada.

Decido darle otra oportunidad. Sigo queriendo la respuesta a la pregunta de antes, me carcome la curiosidad.

— ¿Entonces qué quieres?

— Ayer no pudimos vernos. Y quedamos para hablar hoy. – Acaba diciendo.

— Creo que empiezas a imaginar cosas. Dijiste de vernos mañana...

— Y hablar hoy. — No entiendo de qué va esto.

Me giro para encararlo. Le incito a explicarse.

— Tenemos un trato, ¿recuerdas?

— Sí, uno sin mucho sentido.

— Bueno, según se mire. – me mira — El caso es que ya sé cuál va a ser nuestro primer plan.

— ¿Pero no se suponía que la que te tenía que poner al día era yo? ¿No tenía yo la decisión final sobre lo que hacíamos? – le miro confundida.

— De la teoría te encargas tú, la práctica déjamela a mí. — Lo dice mostrándose tan sobrado sobre sí mismo que no aguanto la carcajada que me sale, totalmente intuitiva.

— ¿Y cuál es el plan, Indiana Jones?

— ¿Ya hemos pasado a la siguiente fase? ¿Los motes tan pronto, cerebrito?