CAPÍTULO 5

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Does it matter to any of us?

Don't change the subject

...

You know you're on my mind?

– Mind Over Matter (Young the Giant)

— ¿Se puede saber qué haces aquí?

— Yo ehh...

— Si me he olvidado de algo no creo que fuera necesario venir hasta aquí para dármelo, pero gracias. Supongo.

No sé qué más añadir cuando me fijo en que él ha colocado su brazo estratégicamente en la puerta para evitar que la cierre en sus narices. Me conoce, iba a hacerlo.

Cuando subo la mirada hacia su rostro es cuando proceso las palabras que me ha dedicado antes.

— ¿De qué tenemos que hablar? ¿Ahora?

— Sí prefieres que hablemos otro día puedes decírmelo. Porque me estoy sintiendo un poco rechazado aquí fuera de tu casa. Nunca me había pasado, ¿qué se siente siendo la primera? — dice con humor, arqueando una ceja para relajar el ambiente. — Mejor que yo, seguro.

— Puedes pasar, siempre y cuando dejes de poner esa cara. — digo después de dudar un momento. Empiezo a ser consciente de la situación que nos rodea.

Él bufa y se ríe haciendo el payaso.

Yo mato, sin dudarlo, las sensaciones que me abordan por cada nervio del cuerpo.

Llegamos al salón y le hago un ademán con la mano para que se siente en uno de los sofás. Mis hermanos se han ido a dormir junto a mis padres. Estamos solos.

— Ahora que has conseguido entrar y no morir en el intento, ¿de qué querías hablar?

Me arrepiento de haber dicho esas palabras, no vuelve a girarse hacia mí. Evita mi mirada.

Empiezo a sentirme inútil, corrijo la postura de mi pelo, me doy cuenta de la ropa que llevo y me pregunto si volverá a dirigirse a mí alguna vez más. Yo no lo haría en estas circunstancias.

— ¿Puedo hacerte una pregunta? – dice cortando la tensión del ambiente. Asiento.

— ¿Vais a estar todo el verano aquí, con nosotros? – acaba pronunciando, no me la esperaba.

— Sí, claro. No sé si te acordarás, hace ya muchos años. Pero siempre nos quedamos para mi cumpleaños y lo celebramos todos juntos.

— 1 de Septiembre, claro que me acuerdo. – me encuentro con sus ojos.

— Lo siento por lo de antes, en la cala. Me ha podido el momento y con... No sé que me ha pasado.

¿Tan ridícula le he parecido? No quería que la responsabilidad la tuviera él. Sentía que ya era el momento de irse.

— No ha sido tu culpa. Estaba ya cansada. — le digo. Pese a que su mirada me deja muy claro que no se lo ha tragado.

Llevamos ya un par de minutos mirando a la pared de enfrente, nuestro reflejo en la pantalla apagada de la televisión y nuestras palabras atascadas y cosidas en la boca.

Cuando se gira y me ofrece una mano empiezo a no controlar mis latidos.

— Te propongo un trato. No voy a tener muchas cosas que hacer, mis padres tienen unos asuntos que arreglar por trabajo y eso. Y he hablado con Luca, hemos pensado en algunos planes para hacer juntos. – hace una pausa y se lanza – Y he pensado que me gustaría cumplir mi promesa. Contigo.

"— Porque cuando yo vuelva serán nuestros." Las palabras resuenan en mi cabeza.

— Éramos muy pequeños, no sé qué quieres decir.

— Me gustaría pasar más tiempo contigo, tengo millones de dudas que resolver y teorías que plantear. Tengo un verano entero para tí. – me dice nervioso mientras se revuelve entero. Baja la voz. –¿Aún no te has dado cuenta?

Mis pensamientos se enredan y circulan a la velocidad de la luz. No entiendo a dónde quiere llegar. Me empiezo a poner nerviosa, por lo menos él sabe disimularlo.

— Quieres decir que te gustaría que hiciéramos algunos planes juntos para ponernos al día. – Consigo pronunciar algunas palabras. Asiente.

Evito pensar que lo que me está proponiendo tiene doble sentido. No puede querer estar conmigo para pasar el rato. Se va a aburrir. Le voy a aburrir. Y solo voy a conseguir alejarlo más.

— No es nada serio simplemente pasar el rato, enséñame todo lo que me he perdido.

— ¿Por qué estás haciendo esto? – la pregunta se repite en mi cabeza. Hace una pausa.

— Porque me revienta por dentro que no te sientas cómoda conmigo al lado.

Creo oír fuego artificiales en mi interior. Los callo. Odio pensar que me está utilizando. Odio pensar que me está utilizando para llegar a Pilar.

— ¿Y cuál es el trato? – le digo, no caeré en sus mentiras. No puedo permitir que juegue conmigo.

— El trato es: enséñame todo lo que me he perdido. De la playa, de ellos, de tí. — me sonríe, nunca lo había visto tan tímido, no sé a qué viene esta encerrona.

— ¿Y yo qué gano?

— Lo que tú quieras. Tienes total libertad de decidir los planes que te apetezcan, de contarme lo que tú me quieras contar. — me mira, aparto la mirada — Digamos que tu decides, yo estoy dispuesto a pasar el verano contigo. De hecho no se me ocurre otra opción mejor. Pero eres tú la que tiene las últimas palabras.

— Dime la verdad.

— Estoy siendo sincero, totalmente. — asegura, y yo me planteo creerle — Cuando termine el verano, estoy seguro de que entenderás muchas cosas. Y espero por el bien de mi cordura que decidas dejarme un espacio a tu lado. ¿Qué dices?

No soy capaz de hablar. Observo su mano y me sorprendo a mi misma queriendo estrecharla. Sé que me va a hacer daño. Que él finja querer pasar tiempo conmigo solo empeora las cosas.

Porque aquí la que saldrá sangrando y con el corazón vendado seré yo. Es imposible que se plantee un verano conmigo.

Mi cabeza se nubla de pensamientos destructivos. Cuando lo miro veo una luz en mitad de las nubes que me llama para que la siga.
Estoy segura de que si lo sigo pensando me arrepentiré de esto. Estoy segura de que quiero hacerlo.

— Solo durará mientras sea verano, ¿trato hecho?

Sin decir nada muevo mi mano hasta sentir el tacto de la suya. Su calor me rodea y mis nervios vuelven a la acción. No sabía que se habían acallado.

¿Era casualidad que antes estuviera viendo Orgullo y Prejuicio? ¿Es casualidad que cuando me aparto él flexione la mano como Mr Darcy? ¿Es sano que me lata el corazón tan rápido?

— Trato – le digo después de levantarme. 


Nueva actualización, empezamos con la trama de Rebeca y Rodrigo.

Espero que no me mates por algunas decisiones de los personajes, jejeje.

Por ahora disfrutar mientras podáis que ya habrá tiempo para llorar.

Y reir.

Nada más que decir.

Vosotr@s: ¿Oponiones? ¿Reclamaciones? ¿Alguna teoría?

Os leo!!

Con cariño, VRO.

Mientras Sea VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora