Nuestros ojos son una maldición GOJO SATORU XTN

Desaparecido.

-Senseiiii!!

—Callate itadori.

-Megumi, estas más gruñón qué de costumbre.

-itadori tiene razón, pareces una adolescente hormonal.

- La hormonal eres tu kugisaki.

-Oh pero miren, mis alumnos favoritos han llegado.

-Gojo sensei!! Cual es la mision super secreta a la que iremos.

- No seas idiota itadori, es una misión de el, solo que como siempre prefiere no ir y mandarnos a nosotros mientras el compra sus estúpidos postres.

-Megumi. No seas malo con tu sensei.
Como recompensa los Llevaré mañana de compras a la tienda que elijan.

-yeiiii!!!!

Satoru regreso a la academia de hechicería mientras sus alumnos hacían la “misión de rutina” según el.
Lo que  no sabía es que esa solo era una trampa, los altos mandos querían eliminarlo del camino, y esa seria la excusa perfecta.
No era una maldición de grado 2 lo que estaba en el lugar a donde se dirigían los chicos, sino una de grado especial.
Esperaban qué al menos 1 de los alumnos del chaman muriera en la misión. Y así acusarlo de negligencia, ya que todos sabían que satoru solo hiba a misiones difíciles.

Ijichi estaba con el director yaga, temblaba de miedo al ver al hombre tan molesto.

-Oh... Vamos, ellos aceptaron ir.

-Es tu deber cómo maestro enseñarles responsabilidad satoru.
Son tus misiones, no las de ellos.
Hasta que algo salga mal se te quitara la costumbre de hacer eso.

-Por otro lado itadori y kugisaki planeaban a que tienda ir, obvio elijirian una de las mas costosas de Riopongi.

Megumi estaba molesto, solo quería un día de paz. Y con esos 2 no lo tendría.
Invoco a su shikigami perro, así se daría cuenta cuando la maldición se acercara.

Pero calleron en una trampa, la expansión de dominio de la maldición había modificado el edificio.

Los separó, así serían presas fáciles.
Mientras itadori y kugisaki se enfrentaban a maldiciones débiles. Para mala suerte de Megumi se tomó con la de grado especial.
Como era obvio no logro darle pelea, la maldición lo estaba masacrando.

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-Hoy era un día maravilloso, me levante y fui a la universidad, apenas estaba en mi primer año. Mis amigas me habían festejado mi cumpleaños número 19. Volvía pasado de las 3 ami casa.

Hasta que Sentí una de esas cosas.
Tuve un mal presentimiento, por lo que lograba persivir era una muy poderosa. Quizá grado especial.

Me acerque a ese viejo edificio.
Aunque me tuve que desviar de mi camino, para mi fortuna estaba cerca de la estación de autobuses.

Podía sentir que la maldición había usado su extensión de dominio, me acerque un poco y logre ver a un chico pelinegro con un uniforme extraño estaba muy golpeado, su cabeza sangraba,  parecía un adolescente quizá 15 o 16 años.
Me acerque a la maldición y la exorsice de un solo movimiento,
Tome al chico en mis brazos e hice uso de mis poderes.

Nos transporte a mi habitación y lo comencé a tratar, su cabeza estaba muy golpeada, su mano estaba rota,
Hice uso de mi poder sanador y lo deje descansar

Mierda después me di cuenta de lo estúpida que fui, esa maldición era de grado especial... Eso quería decir que esa cosa estaba cerca, no debía encontrarme, qué estúpida, y todo por ayudar a alguien que no conosco.

En otro lado la desesperación explotaba en el pobre de ijichi

*Satoru-san!! . Itadori  y kugisaki me an llamado, no encuentran al joven  fushiguro, fueron atacados por una maldición de grado especial, al desaparecer la expansión de dominio salieron y se encontraron, pero no hay rastros de fushiguro.

- Mierda!!
Satoru corrió a encontrarse con sus alumnos.
Al verlos pudo ver la gravedad del asunto, itadori estaba desesperado al igual que Nobara.

-Vallan a que los revisen, yo me encargo, descansen.

Satoru se sentía culpable, las palabras del director llegaron a su mente,
Su mayor miedo se había hecho realidad.

El chaman deambulo por el edificio.
Se dio cuenta de que alguien más había estado en el lugar.

Estaba sumido en sus pensamientos cuando su celular sonó.

-Megumi!!!
Donde estas?

—No lo se. Pero por lo que puedo ver no estoy en peligro, me han sanado, por lo visto es a casa de una chica.

-Cuelga por favor.
Lo interrumpió la chica.

-Megumi obedeció.
Veía a la chica la cual le ofreció comida.

-Después de comer, puedes irte, no quiero involucrarme en nada más.

-Bien, gracias por ayudarme.

-De nada...

-fushiguro Megumi.

- Tn..

Al terminar de comer Megumi fue a la estación de tren, le llamo a satoru ty este le dijo que esperara, puesto que el chaman ya iba para allá.

-Megumi, estas bien, te han dañado.

-Estoy bi...

Los interrumpió una fuerte precencia.
Eran más de 2 maldiciones de grado especial.

-Gojo se apresuró hacia donde las maldiciones se dirigian,

-Por eso ella dijo que no quería entrometerse en más problemas.

-ella.?

—La chica que me ayudó, ella dijo “no quiero involucrarme en nada mas”

—pues ya lo hizo, van ese departamento, imagino que es el de ella.

Para sorpresa de los chamanes la chica ya había eliminado a las maldiciones, pero había algo que a satoru no le gustaba,..
No sentía en absoluto la precencia ni energía maldita de la chica.

Esta Volteo y se encontró con los chamanes.

Satoru la veia, a través de su banda, era un poco bajita, tenía la piel clara, su pelo negro y largo. Labios rojos, era muy hermosa.

-Tn-san, se encuentra bien?

-Estoy bien Megumi.

+oh valla. Eres fuerte, así que eres una hechicera renegada.

-Yo solo soy una chica universitaria.

-Si claro y yo no soy el chaman más fuerte.

-Gojo sensei. Déjela en paz

-Oh que grosero. Me presento.
Mi nombre es Gojo satoru. El chaman más fuerte.

- Yo soy Tn, estudiante de universidad, un gusto.

Satoru estaba intrigado con aquella bonita chica.

- Oye te gustaría venir a la academia de hechiceros.

-No. Gracias.

-Oh, valla, nadie me había rechazado.
Contesto con burla el chaman.