Capítulo 5 Una charla y un café

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Los invitados de la boda se habían marchado hace rato incluidos los novios que en una horas tomarían un avión rumbo a Londres , en la sala del piso de la familia Gómez estaba Marcelino, Manolita , Pelayo junto a las chicas, Lola hacía rato había decidido irse para la cama , después de un día cansado, Amelia regresaba de haber acostado a Lino , tomo su lugar en el sofá junto a su mujer para seguir compartiendo un café con sus suegros

Luisita: Cariño , ¿Cómo está el niño?

Amelia: Se ha quedado dormido ya se le cerraban los ojos

Marcelino: Imagínate de tanto bailar se ha agotado

Manolita: Claro Marce si es que tenemos un nieto muy divertido

Pelayo: Bueno y vosotras ¿Cuánto tiempo estarán en Madrid?

Luisita: Pues muy poco Amelia tiene un mes de vacaciones en el teatro y yo pedí unos días en el bar, así que hemos aprovechado para venir a visitaros y que Lino os conociera.

Manolita: Y ya estabas tardando que desde que nació teníamos muchísimas ganas de conocerlo .

Marcelino: Pero ahora vamos a disfrutar un mes a nuestro nieto

Luisita: Así es papá pero no os paséis , eh , que ya os conozco y entre los dos lo vais a malcriar

Amelia: Bueno mi amor déjalos después de todo tus padres tienen que recuperar el tiempo perdido

Pelayo: Amelia tiene razón charrita tus padres deben de aprovechar el tiempo que estéis aquí para conocer mejor a su nieto y vuestro hijo también.

Marcelino: Claro , además ustedes también se pueden relajar y pasar tiempo a solas como pareja pasear por la ciudad, visitar a los amigos ,a la madre de Amelia

Luisita: La verdad que si , podemos dejarles un poquito a Lino mientras disfrutamos de la ciudad , aunque no creo que las cosas hayan cambiado mucho

Pelayo: No creas charrita , vamos progresando España ya no es la misma que cuando os fuisteis , las cosas han cambiado ,empezando porque la dichosa ley de peligrosidad social ya no existe .


Amelia: Tu abuelo tiene razón cariño debemos aprovechar el tiempo que estemos aquí para disfrutar de nuestras ciudad de nuestros amigos y dejar que nuestro hijo se acerque más a su familia.

Luisita: Y también para estar con vosotros porque los echaba mucho de menos

Manolita: Y nosotros a ustedes

Marcelino quien contemplaba atento la conmovedora escena familiar echo un vistazo a su reloj de muñeca notando que ya era hora de dormir.

Marcelino: Ahora vamos a dormir porque a partir de mañana tendremos un mes enterito para gozar de nuestro Lino y de mi yerna favorita.

Amelia: Yo también te echaba de menos suegro

EL REGRESO A LA PLAZA DE LOS FRUTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora