La Esclava Del Olimpo - El Juego De Caza

Capitulo 5: ¿Por qué actúa así?

...

–Después de pasar varios días encerrada con otras sirvientas del lugar, Stella se sentía ansiosa por recibir orientación y claridad sobre su nueva situación. Sabía que tenía que esperar la llegada de una Valkyria, llamada Brunnhilde, una guerrera divina y poderosa, que le explicaría cómo funcionaban las cosas en ese lugar misterioso y sagrado. La espera se le hacía eterna, y Stella no podía evitar sentirse un poco inquieta y perdida.–

–Se sentía aburrida y confinada, encerrada en ese lugar sin saber qué hacer para "matar el tiempo". A pesar de que le habían ordenado que se quedara ahí hasta la llegada de la Valkyria, no pudo resistir la tentación de salir a explorar un poco el lugar. Quería conocer mejor su nuevo entorno, adaptarse un poco por su cuenta. Así que, con un suspiro de rebeldía, decidió ignorar las instrucciones y salir a aventurarse por el lugar. Se sentía viva y curiosa, y no estaba dispuesta a dejar que el aburrimiento la consumiera.–

–Salió a caminar un poco por las instalaciones, observando todo con atención y curiosidad. Sus ojos recorrían cada rincón, cada detalle, absorbiendo la arquitectura, la decoración y la atmósfera del lugar. Se detuvo en frente de una fuente, admirando la forma en que el agua caía suavemente sobre las piedras. Luego, siguió caminando por un pasillo largo y elegante, flanqueado por columnas altas y estatuas imponentes. Todo le parecía tan majestuoso y misterioso, y ella se sentía como una pequeña parte de un mundo mucho más grande –

–De repente fue interrumpida en sus pensamientos por una voz alegre y fuerte, que resonó en el aire como un rayo de sol. La voz era tan energética y vibrante que parecía hacer que el propio aire vibrara con ella. Se dio la vuelta para ver quién era el dueño de esa voz tan contagiosa, y se encontró con un chico joven, alto, musculoso y radiante que se acercaba a ella con una sonrisa de oreja a oreja. El jóven tenía una presencia que iluminaba todo a su alrededor, y la Young Lady Maid se sintió inmediatamente atraída por su energía y entusiasmo.–

???-Hola, ¿eres nueva aquí?

Stella- ahhm, si, emh.... so...soy la nueva sirvienta...

???-mucho gusto, yo soy Heracles! ¿Y tu cómo te llamas pequeña? ¿dijiste sirvienta? ¿no eres muy pequeña para estar aquí? te vez... demasiado joven...

💭...(¿Un semi dios?)...💭 –pensó la Young Lady Maid mientras lo miraba disimuladamente, tratando de descubrir el secreto detrás de su aura misteriosa.–

Stella: Mí nombre es Stella...
–dijo con una voz suave y tímida, sintiendo un poco de nerviosismo bajo su mirada intensa.–

Heracles: ¡Ah, Stella! Un nombre muy bonito, casi tan bello como tú –dijo con una sonrisa que iluminó todo su rostro, mostrando una calidez y amabilidad que Stella no esperaba– Me alegra conocerte, Stella. –Sonrió el joven alto, con ojos profundos de color azul marino que parecían reflejar el brillo del cielo en un día despejado, y su cabello largo y ondulado presentaba un color naranja rojizo, como si los rayos del sol se hubieran tejido en sus hebras. Un ligero velo de vello cubría su barbilla, dándole un aire de madurez y misterio, pero a la juventud, mientras que su sonrisa encantadora revelaba dientes brillantes y perfectamente alineados, iluminando todo su rostro con una calidez y amabilidad que era simplemente irresistible que hizo que la menor se sintiera un poco más cómoda, pero también un poco confundida.–

-Heracles: jamás te había visto por aquí

Stella: Si bueno... es que acabo de llegar...

-Heracles: ya veo ya veo, que emocionante. Debes ser una de las del instituto ese ¿no es así?

–Justo cuando la conversación empezaba a fluir, Después de algunos momentos de charla animada, una figura emergió de la nada y la interrumpió, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de la jóven con una fuerza que la hizo perder el equilibrio sobresaltada, con el corazón latiendo un poco más rápido, al ver a Loki aparecer detrás de ella con una sonrisa traviesa y pícara en los labios, mientras la abrazaba fuertemente por la cintura sin dejarla ir, obligándola a retroceder un paso para alejarla del enérgico pelinaranja que había estado hipnotizando su atención. La mirada de Loki brillaba con una luz maliciosa, como si disfrutara del momento como si fuera un juego–