La Esclava Del Olimpo - El Juego De Caza

Capitulo 8: Mi Nueva Mascota-"Loki"

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–Stella intentó separarse de él, pero pronto se dio cuenta de que su fuerza era abrumadora en comparación con la suya. Aunque luchó con determinación, sus esfuerzos resultaron inútiles. Loki cerró la puerta detrás de sí, dejándolos a ambos atrapados en la habitación. Con un movimiento decidido, la empujó hacia atrás, haciéndola caer sobre la cama con una fuerza que provocó un pequeño rebote. La atmósfera en la habitación se cargó de tensión, haciendo que la situación se volviera cada vez más intensa y difícil de manejar.–

Stella: ¿Q-que hcaes?

–Él se acercó para sentarse en el borde de la cama junto a ella, claramente intentando recuperar algún tipo de control sobre la situación. Aunque su comportamiento intentaba transmitir calma, una chispa innegable de emoción brillaba en sus ojos. Era una mezcla palpable de miedo y anticipación que no pudo ocultar, y que hizo que el corazón de ella se acelerara aún más. La tensión en el aire se intensificaba, creando una atmósfera cargada de una expectación incómoda y electrizante.–

Loki: No seas tan tímida conmigo ahora... estamos los dos, solos en tu cuarto... nadie se va a enterar.

–El dios se inclinó hacia adelante, su voz cargada de una provocativa suavidad. Su cercanía era palpable, y mientras hablaba, su cuerpo se acercó tanto al de ella que casi se tocaban. La intensidad en su mirada se reflejaba en el leve temblor de su respiración, aumentando la tensión en la habitación. Con movimientos deliberados, su mano se estiró lentamente para rozar el pómulo de ella, su toque suave y explorador recorriendo la línea de su mandíbula. Finalmente, sus dedos se encontraron con una de las manos de ella, cerrándose alrededor de ella con una fuerza firme pero seductora. La sensación de su piel sobre la suya, el contacto tangible y cargado de cierta incomodidad, hacía que el corazón de ella latiera más rápido, envuelta en una mezcla de incertidumbre y excitación. –

Loki: Tu sabes muy bien lo que quiero,,, y tienes que obedecerme... porque eso es lo que hacen las mascotas.

-Como para enfatizar su punto, la acercó aún más, sus labios rozaron ligeramente los de ella en un beso provocativo que la dejó sin aliento y queriendo más. Sin embargo, cuando finalmente se apartó esta vez, la obligó a recostarse, pero no soltó su mano por completo, sino que la usó para guiarla hacia atrás, colocándolas por encima de su cabeza, rozándolas más con las suaves sábanas de la cama, y manteniendo su mirada cautiva con una intensidad que la hacía sentir vulnerable y a la vez, irremediablemente atraída hacia él.-

Stella: S-sueltame porfavor, es muy tarde para esto y tengo q-que dormir... –dijo la joven con voz temblorosa, tratando de inventar una excusa que pudiera persuadirlo de que se fuera, mientras su mirada reflejaba una mezcla de ansiedad y desesperación. Sin embargo, Loki, con una sonrisa cargada de malicia y una mirada que denotaba determinación, le apretó la mano con más fuerza, mostrándole claramente que no tenía intención de dejarla ir.–

Loki: Tú eres mi nueva mascota, así que voy a tener que enseñarte algunas cosas... te enseñaré a ser una buena zorrita, aprenderas por las malaa a como obedecer y respetar a tus mayores.

–Dijo en voz baja mientras retrocedía con calma para sentarse a horcajadas en la cama. Sus piernas se cruzaron de manera natural bajo su cuerpo, dando una impresión de firmeza y control. Este movimiento hizo que Stella jadease de manera involuntaria, su respiración entrecortada revelando la sorpresa y la tensión del momento.–