Capítulo 16

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La hora del descanso había llegado como un soplo de tranquilidad para Hinata, quien en tres horas había sido abordada a preguntas de todo tipo. Aunque la mitad del día había sido estresante, la Hyuga se sentía liberada al poder entregar toda la tarea atrasada.

Aunque su plan era pasar el descanso en la biblioteca como siempre hacía, eso no iba a ser posible, ya que una mano la atrapó por el hombro, obligándola a mirar al sujeto que le había tocado. Sus ojos se encharcaron al ver los de su contraria, ojos rojos como la sangre, pero una mirada llena de ternura que se dirigía a ella. Hinata se lanzó a sus brazos llorando como una niña, quería decirle tantas cosas a aquella mujer que había sido como su madre por tantos años, deseaba saber como había estado, que había hecho, como estaba la pequeña Mirai y si le había echado de menos tanto como ella.

Al final del desierto pasillo donde aparentemente solo estaban las dos mujeres, Sasuke Uchiha contemplaba la escena escondido, se sentía nervioso. Él, que solo quería hablar con la Hyuga de el tema del post, se hallaba ahora contemplando en silencio una emotiva y privada escena, era un intruso en un reciente mar de sentimientos. Y aunque no la había conseguido parar antes, le propondría hablar después de clase, o eso pensaba el Uchiha.


Chismes (Sasuhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora