Capítulo 18

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Los sonidos de una máquina inundaban aquella fría y silenciosa habitación, Naruto, sentado al lado de una cama, miraba como su madre enferma dormía. Sostenía un ramo de flores amarillas que pensaba darle cuando despertase, pero cansado ya de tenerlas en mano, las depositó en el jarrón vacío que ahora hacía de la sala un lugar algo más acogedor.

Naruto observaba el pecho de su madre subir y bajar irregularmente por su respiración, en cierto modo le aliviaba que su madre, el único familiar vivo tanto de él como de su prima Karin, siguiese viva. Por otro lado quería acabar con su sufrimiento, su cáncer ya era muy avanzado, tenía pocas posibilidades de sobrevivir, tampoco ayudaba el fuerte orgullo que Kushina poseía, pues apesar de su gravedad nunca quiso someterse a la quimioterapia.

Ella no era una fuerte creyente de la medicina, aunque no estaba en contra, prefería resolver todo con medidas caseras, tampoco deseaba perder su hermoso cabello, pues para ella era lo que había echo que el difunto padre de Naruto, Minato, se enamorase de Kushina, y esta se negaba a perderlo.

Naruto no podía evitar guardarle algo de rencor a su madre, pues para él no era justo esa situación, Kushina solo seguía pensando en su marido antes que en su hijo, quien era probable que quedase huérfano.

Unos pasos resonaron por el silencioso pasillo, el rubio limpio sus lágrimas que en algún momento comenzaron a brotar y observo como una chica de pelo rojo entraba con mirada triste.

"Son malas noticias, ¿verdad?"

Karin asintió y espectó en silencio como su primo apretaba los puños y se ponía en pie para luego dirigirse a la puerta. Paró una vez llegó a esta y sin mirar atrás su voz se rompió al hablar.

"No quiero saberlo."

Chismes (Sasuhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora