Capítulo 22

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Las lágrimas se derramaban por las mejillas de Naruto, le dolía la cabeza del estrés que inundaba cada parte de su ser, pero ese no era el motivo de su llanto.

"Naruto..." Miró a su moribunda madre, sus ojos perdidos en la inmensidad del cuarto.

"Dime, mamá." Se tranquilizó, esperaba palabras de consuelo de parte de su madre, pero de su boca salió todo lo contrario.

"¿Cómo...?" Tomó una bocanada de aire antes de hablar. "Yo no te crie para que maltrataras a Hinata." 

El rubio se llevó una mano al pecho, su corazón se encogió, no podía creerse que su madre creyese esos rumores. La miró apunto de gritarle por su inocencia, pero se detuvo cuando observó pequeñas lágrimas de parte de Kushina. Le agarró la mano suavemente, y acarició su cara, los dos sabían que ya no le quedaba mucho a la mujer de cabellos rojos.

"Mamá..." Sentía un nudo en la garganta. "Eso es solo un rumor." Su voz se fue apagando a medida que hablaba.

No hubo respuesta, Naruto la miró, se sentía extrañamente más pesada y un pitido constante inundo la sala. El chico abrió los ojos de par en par.

"¿Mamá?" La zarandeo esperando una respuesta, hasta que vio como unos médicos llegaban al cuarto, intentaban todo lo posible para reanimarla, pero ya era tarde. Uno de los médicos cerró los ojos de Kushina en señal de respeto y tapada entera, sacó la cama de allí.

"Mi mas sentido pésame, señor Uzumaki."

La vista de Naruto se nubló, se estaba mareando.

"Esto no puede estar pasando..."

Su madre había muerto pensando que él era un maltratador.

Chismes (Sasuhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora