Capítulo 29

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Pronto sería el cumpleaños de Itachi, Sasuke, su hermano pequeño, fue mandado por sus padre a encargar el regalo que ellos mismos habían escogido, unos sofás para la sala de ensayo que tenían en su mansión. A Sasuke le parecía que los sofás escogidos por sus padres eran horribles, no habían pensado ni por un segundo en los gustos de su hermano mayor, simplemente habían escogido los diseños más refinados y pomposos, seguramente para que combinase con la supuesta estética de la sala. 

La verdad es que sus padres no habían pisado su casa desde hacía siete meses, y aunque los hermanos solían recibir llamadas semanales de su madre, Sasuke se pasaba el mayor tiempo solo en su casa. En ese tiempo de soledad, el cuarto de ensayos había pasado de ser un palacio en miniatura a ser una leonera. Itachi en un bloqueo mental comenzó a arrancar el papel de pared de aquel lujoso cuarto, dejándolo con una estética punk/grunge oscura, colgó poster de sus artistas favoritos después de arrepentirse de lo que hizo, pero desde ese cambio habían pasado cinco meses, cinco meses en los que Sasuke entraba a veces a limpiar y pintar de forma desordenada la pared simplemente para desestresarse.

Sasuke terminó una larga caminata desde su casa hasta la tienda de muebles donde sus padres siempre compraban. Observó los sofás desde el escaparate, cada cual más pomposo y ostentoso, su mirada paró en un sofá lavanda.

"Hinata."

Se llevó una mano a la cara, era obvio que no iba a ver a Hinata un martes por la tarde en una tienda de mueble. Hasta que entró. 

Los ojos de Hinata, quien estaba detrás del mostrador, reflejaron la sorpresa.

"Bienvenido Sasuke."

"¿Estás trabajando de dependienta?"

El chico no contuvo la pregunta, si bien Hinata y él no habían hablado mucho en los últimos días, ella no le había comentado nada sobre su nuevo trabajo, aunque ahora que lo meditaba, Hinata siempre llegaba cansada en las últimas semanas.

"Si, llevo ya tres semanas trabajando, hoy es el primer día que me encargo yo sola de la tienda." Le sonrió amablemente. "Bueno, ¿Qué desea, amable cliente?"

Caminó elegantemente hacia él, acompañada del sonido de sus pisadas en el que Sasuke se estaba perdiendo por completo. Sacó la foto de los sofás de su bolsillo trasero mientras recuperaba la conciencia. Hinata la agarró mirándolos detenidamente.

"Son bonitos, ¿son para el salón?"

"No, son para el cumple de mi hermano."

Hinata palideció.

"¿Estos son para Itachi? N-no quiero juzgarte pero no me parecen..." Agarró airé para continuar la frase. "Adecuados."

"Yo no los he elegido, han sido mis padre."

"Entiendo. Sígueme por favor." Los dos anduvieron hasta la ubicación de los muebles elegidos. "¿Estás seguro de que estos son los que deseas?"

"No, mejor enséñame otros muebles, unos más oscuros ."

Hinata esbozó una sonrisa y mostró a Sasuke un catalogo de muebles de temática gótica y punk. Sasuke lo vio, no era un sofá, sino una mesa de café de cuadros blancos y negros con detalles rojos.

"Mira, esta mesa tiene el mismo patrón que sus zapatos favoritos."

"Me la llevo." Sasuke vio la sonrisa de Hinata. "Dile a Jiraiya que le ponga el logo del clan, como siempre."

"Perfecto, te voy a rellenar la hoja." La chica ando apresurada hacia el mostrador, dispuesta a finalizar su primera venta en solitario. "Ah, ¿Quieres algo más?"

Sasuke se quedó callado durante unos segundos hasta que se atrevió a hablar.

"Sí, el sofá lavanda del escaparate." 

Chismes (Sasuhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora