Los hermanos Rivera son conocidos por ser grandes estafadores en las Vegas, sus habilidades de realizar robos meticulosos eliminan cualquier rastro que los vinculen a los crímenes, dejando a la policía sin motivos para encerrarlos. En una de sus est...
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Lexie no logró llegar a la oficina de García, debido a que Eduardo y su pareja la detuvieron en el camino. Al parecer surgió un nuevo caso y los necesitaban con urgencia, así que tuvieron que regresar a la sala de juntas, para obtener detalles de la investigación.
—¿Deberíamos decirle que nos acompañe?—pregunto Alexandra mientras miraba a la nueva recluta sentada en una esquina, como si estuviera esperando algún milagro.
—Si quieres arriesgarte adelante, pero cuando tu . . . Hotch quiera matarte no quiero escuchar quejas.—contesto el mellizo sintiéndose incapaz en llamar 'padre' a ese hombre que adopto a su hermana.
—Podríamos sugerirle cómo saltarse ciertos lineamientos para que Aaron finalmente la acepte en el equipo —propuso JJ, intentando acercarse nuevamente a la melliza, aunque sabía que no había hecho nada malo para molestarla.
—Adelántense yo . . . hablare con ella.—informo la castaña separándose del grupo, al menos por un momento.
Camino lentamente hacía donde estaba Prentiss, como si tratara de disimular su acercamiento, aunque por dentro rezaba para que su padre no la viera en ese momento.
—Hola . . . Emily, ¿Cierto?—Lexie preguntó tontamente, intentando romper el hielo mientras miraba a la agente con una ligera sonrisa.
—Así es, Emily Prentiss.—respondió la azabache con una sonrisa un poco incómoda, parándose rápidamente para estrechar la mano de la chica. La tensión entre ambas era palpable. Sabía que estaba frente a la hija del jefe, lo que hacía todo más incómodo.
