Los años pasaron, y los ninjas como los conocíamos pasaron a ser historia. Las personas que hacían uso del Chakra cada vez eran menos debido al esfuerzo que desarrollar dicha habilidad significaba, además, no era algo asegurado ser portador de ch...
El viento soplaba suavemente entre las hojas de los árboles, el clima era agradable; muy diferente a lo que acostumbraba en la cafetería. Los chicos pasaban jugando, las chicas charlando. Todo era tranquilidad.
Sakura por fin había logrado hacerse de un lugar en la mesa de Ino Yamanaka, quien la recibió y empezaron a hablar de trivialidades, como cualquier grupo de amigos.
La cafetería parecía ser la de siempre, en una mesa; Sasuke, Naruto, Shikamaru y Chouji.
Neji no solía quedarse por ahí, y en la mesa de Ino Yamanaka tenían una nueva integrante. ¿Quien notaría que faltaba alguien en un lugar donde tantas caras entran y salen?
Los ojos negros de Uchiha Sasuke se habían clavado en la pelirosa y luego se deslizaron hasta el lugar donde su aprendis de inglés y aquella chica solían sentarse. ¿Dónde estaba ella?, ¿donde estaba la Hyuga?, Prometeria que la había visto entrar a la cafetería.
Hubo una oportunidad, Naruto había necesitado el baño y se apartó de la mesa en que estaba Sasuke, Shikamaru y Chouji no eran fanáticos de estar siguiendo a Sasuke con tanto ahínco. Así que cuando Naruto volvió ninguno de los dos que se quedaron le dio razón del Uchiha.
Por fin paz y tranquilidad lejos de la cafetería. Con las manos en los bolsillos comenzó a caminar por la preparatoria, intentando alejarse de los lugares abiertos por si Naruto salía a buscarlo. Hoy no estaba de animo para sus locuras. Ademas, aunque no fuera capaz de admitirlo todavia, sentía curiosidad por si llegaba a ver a la Hyuga.
Había un árbol en uno de los rincones de la preparatoria, y Sasuke disfrutaba mucho sentarse bajo sus ramas. Pero al llegar a aquel lugar pudo ver a una chica sola sentada a la sombra de aquel árbol. No dudó en acercarse y se sentó junto a ella.
El pasto sonó bajo los pies de alguien que se acercaba, y Hinata volteo. El viento golpeo su rostro con el aroma del chico que se sentaba a su lado y luego ambos se miraron en un momento breve.
— ¿Por qué estás sola? — preguntó él, tan sosegado como siempre, pero ella no sabía como responder. Sasuke dejo de mirarla y dirigió su vista al frente. —¿han peleado?.
Entonces Hinata sonrió — No, no es eso. Ella esta logrando sus metas.
Sasuke la miro nuevamente, no entendía y ella no explicó mas.
—¿No tienes más amigas?
—Pues... yo... me cuesta conocer personas. —Lo miró — ¿y Tú por qué estas solo?
— Quiero un poco de tranquilidad.
Hinata río suavemente — Ese amigo tuyo tiene mucha energía, ¿verdad? —meditando un poco, al menos era bueno tenerlo. — él quiere estar contigo, ¿por qué huyes?.—Sasuke quedo pensativo.—¿te cae mal?
—No tengo un motivo realmente... al inicio me molestaba. Creo que ahora huyo por costumbre.
— ¿lo conoces desde hace mucho?
Pensándolo un poco Sasuke asintió. —Sí
El resto del receso, Sasuke se quedo al lado de Hinata.
Al llegar el siguiente día, Sakura le estuvo contando a su amiga su experiencia en la mesa de Yamanaka, pero por algun motivo ella se guardo para si la compañía del Uchiha.
Ya que no estaría con Sakura, Hinata había preparado su propio almuerzo, y como el día anterior, se sento abajo de aquel árbol.
Lo del día anterior se repitió, Sasuke entró a la cafetería y pudo ver que la pelirosa volvió a pasar unida al grupo de Yamanaka; lo diferente fue que no vio a Hinata entrar a recoger su almuerzo en la cafetería ese día. ¿Que había pasado ahora?
Salió a los jardines del plantel, en vez de quedarse ahí, y directamente fue hacía aquel árbol. Y, como esperaba pudo ver a la Hyuga sentada a la sombra de sus ramas nuevamente.
Se acercó y ella volvió a mirarlo, y a dedicarle aquella sonrisa tan pacífica. Ella tenía en su regazo la lonchera con su desayuno, aun no lo terminaba.
—volviste a venir —dijo una vez que él se sentó a su lado nuevamente.
— Hoy nos toca tutoria... quería saber si habías venido.
— ¿sabías que estaría aquí?
— No exactamente.
— ¿si no hubiera estado que habrías hecho?
— Esperar a que llegaras a tutoria y si no lo hacías, ir a casa.
— ya veo... — Los ojos de la chica se clavaron en la lonchera, tenía unas salchichas en forma de pulpos pequeños entre otras cosas. — ¿quieres?.
— No, estoy bien
Una vez mas, el par paso el receso juntos, además se verían después. Sin planearlo, sin ser una meta que alcanzar... Hinata comenzaba a formar un vínculo con Sasuke.
Y sin pensarlo, sin formar parte de sus intereses, el destino de Sasuke comenzaba a teñirse de un hermoso color lila aun imperceptible.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.