¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❛❛Cuando el reloj marque que me toca jugar a mí, te juro que me vas a odiar...
━━━ ● ━━━
Sveltana Vólkova Cuatro años antes...
━ DEJA DE LLORAR, SOLO HACES QUE TE ODIE MÁS ━ GRUÑE. EL OLOR AL ALCOHOL Y A TABACO invaden mis fosas nasales.
- Y tú deja de comportarte como un niño - lo regaño mientras lo ayudo a caminar hacia la habitación - ¿No te cansas de tomar y fumar?
- No, lo que me cansa es tu presencia - dice tomándome de la mandíbula - Largo. ¡Largo!
Brinco en mi lugar por el grito, lo suelto pero se va contra al piso de lo borracho que está. «Imbecil» Lo levanto entre regaños por parte de él.
- No sirves para nada, solo para joder, joder y joder - intenta soltarse pero lo agarro fuerte.
- Te caerás, Christopher.
Entre empujones y quejas por parte de él, llegamos a la alcoba y lo empujó suavemente hacia la cama quitándole los zapatos.
- Lárgate, ¡Lárgate! - grita nuevamente - Como siempre lo sabes hacer.
No puedo resistir tanto gritos e insultos por parte de él, así que me voy dejándolo solo con su desgracia.
Al día siguiente...
El sol se cuela por la cortinas de mi habitación, más bien la habitación de huéspedes, ya que Christopher no me dejó dormir en mi cama. Pero las voces afuera hacen que me pare de la cama y vaya a abrir la puerta de la alcoba, salgo de ella y lo primero que veo son mujeres en ropa interior.
«Pero... ¿Qué mierda?»
Busco a Miranda o tal vez a Marie pero no las encuentro y al que veo es a Christopher con una morena de cuerpo de infarto, comiéndose la boca el uno al otro. La escena me da asco, rabia, ganas de gritar.
- Quítate la ropa, estamos en confianza - una mujer pelirroja con la ropa interior roja que casi no le cubre nada, me sonríe. Yo por mi parte la aniquilo con la mirada.
Volteo al lugar donde se supone que debía estar Christopher pero no está. Lo busco con la mirada pero nada y termino por preguntarle a una mujer pelinegra que me indica que se fue a su habitación.
Pero antes de abrir la puerta, gemidos se escuchan del otro lado de esta. Quizás sea en otro lado, trato de engañar mi mente pero sé que no es cierto. Termino por quitarme la ansiedad de saber si es él, abriendo la puerta encontrándome una escena que sabía que iba estar.
