He not me [rivari] 2.0

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Sábado por el medio día.

Rivers POV

Un fuerte dolor de cabeza me hizo removerme en mi lugar, apreté mis ojos con fuerza al sentir un pitido resonar en mi cabeza. Apreté las sábanas que me cubrían cayendo en cuenta de que no tenía idea de donde estaba o con quien.

Como pude abrí mis ojos sintiendo que todo a mi alrededor daba vueltas, casi de inmediato volvi a apretar mis ojos sintiendo la resaca afectarme. Me mantuve así hasta que el dolor disminuye minimamente y casi de inmediato la realidad me golpeó; un fuerte agarre yacia sobre mi cintura.

¿Qué chingados? Me cuestioné sin atreverme a mirar a quien estuviera a mi lado. Una idea atravesó mi mente de manera fugaz, con mis manos temblorosas alze la fina sabana que cubría mi cuerpo, confirmando lo que más temía.

Estaba completamente desnuda.

Me maldije mentalmente al observar una anatomía femenina a mi lado, no es que tuviera algún problema con que fuera alguna chica. Mi problema era que no tenía idea de quien era.
Solté un quejido mientras trataba de zafarme de los brazos de quien estuviera rodeando mi cintura, sin embargo, me fue imposible.
Cada que me movía parecía que los brazos de la chica se apretaban más contra mi.

Gemí frustrada alzándome de golpe.

Aun sin mirar a la chica rebusque mi ropa en el piso, extrañamente reconocí algunas prendas que no me pertenecían, no obstante, ignore aquello y tome camino al baño, una vez ahí, me permití deslizarme sobre la puerta, trate de recordar que mierda había echo la noche anterior, pero los recuerdos eran muy vagos. Alcohol, Ama besándome, Ari enojada, una Rivers muy peda, etc. Nada de aquello me servia para descubrir quien me acompañaba en la cama. Me sobresalte al escuchar la cama crujir en señal de que alguien se estaba moviendo.

Con el corazón casi saliendo de mi pecho, me metí a la ducha tratando de relajarme.
No se cuanto tiempo estuve allí, pero no salí hasta que sentí que estaba lista para salir.

Con el cuerpo tembloroso y mi corazón latiendo a mil, me atreví a abrir la puerta.

Sentí cómo mi boca se secaba y cómo los latidos de mi corazón se disparaban. Trague en seco al reconocer la silueta desnuda que aún dormía plácidamente sobre el colchón.

Los cabellos castaños revueltos y sus característicos ojos marrones cerrados a causa de el sueño que aún mantenía.

Sentí la realidad cayendo como un balde de agua fría.

Era Ari, no había dudas de eso.

Los nervios comenzaron a apoderarse de mi cuerpo al ver que ella comenzaba a moverse. Poco a poco sus ojos se abrieron mirándome fijamente.

—¿Rivers?— preguntó confundida.

Tragué en seco.

—Ari— musité con voz temblorosa.

—¿Qué sucede?— inquirió con curiosidad sentándose correctamente.

Mis mejillas ardieron al ver su cuerpo desnudo ahora descubierto por las sábanas.

—Y-yo— balbuceé sin poder apartar mi mirada de su pecho.

—¡Rivers!— chilló al darse cuenta de su desnudez.

Golpeé mi frente con mi mano derecha y nuevamente me maldije apartando por fin mi mirada de su pecho, dirigiéndola esta vez a sus ojos.

—¿Qué verga hicimos, Ari?— me atreví a preguntar desviando mirada rápidamente.

Sentí sus ojos vagando por todo mi cuerpo y respiré profundamente preparándome para lo peor.

Era consciente de que tan solo vestía una playera larga que no cubría tanto como quisiera, pero en realidad no tenía idea de donde estaba mi demás ropa.

—Y-yo, eh...— balbuceó sonrojándose rápidamente.

—¿Qué verga hicimos, Ari?— repetí en un fallido intento de sonar firme.

—¡No lo sé, Rivers!— gritó levantándose rápidamente de la cama.

Nuevamente me sonrojé.

—¡Ari!— chillé dándole la espalda.

—¿Qué? Por las condiciones en las que estamos no dudo en que ya me hayas visto así— respondió mientras pasaba a mi lado para ir directo al baño.

—¡Deja de actuar como si amanecer desnuda al lado de tu mejor amiga fuera normal!— pedí en un grito mirando como cerraba la puerta del baño con rabia.

—¡Y tú deja de gritar!— exigió abriendo la puerta del baño dejándome a lo que fácilmente podría ser un metro de distancia de ella.

—¡Deja de enseñarme tu cuerpo, Ari!— chillé de nuevo tapando mis ojos con mis dos manos.

—¡Tú deja de verlo entonces!— imitó mi chillido cerrando la puerta del baño de un azotón.

Mire la puerta del baño, incrédula.

—¡¿Es en serio?! ¡Chingas a tu madre, Ari Gameplays!— dije en voz alta dándole un pequeño golpe a la puerta.

De su parte solo pude escuchar un resoplido y luego la llave de la regadera der abierta.

Rodé los ojos rebuscando algo de ropa en su closet, lo mejor que encontré fue una playera de con la cara de Spreen plasmada en cada centimetro de ella, y unos pants grises.

Me sorprendí al ver mi ropa tirada en distintas partes de la habitación.

Me senté en la cama de Ari, decidida a esperarla y obligarla a hablar conmigo.

A los pocos minutos la puerta del baño fue abierta revelando su silueta ahora siendo cubierta por una muy larga camisa de botones.

—¿Qué?— preguntó al notar mi mirada sobre ella.

—¡¿Qué verga hicimos?!— la ataqué levantándome rápidamente de la cama.

Ella rodó los ojos y me empujó de nuevo hacia su cama.

—Haré el desayuno, Rivers.— respondió tomando su celular y saliendo de la habitación.

Ola