𝗥𝗨𝗡𝗡𝗘𝗥𝗦 - 05

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—¿Habrán zombies en los autos?

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—¿Habrán zombies en los autos?

Habían pasado casi cuatro horas desde que ambas habían salido de Seúl, sin el tráfico habitual y los atascos causados por el exceso de vehículos les fue relativamente fácil ir de un lugar a otro, en más o menos una hora estarían  llegando a Busan, y de ser sus predicciones correctas llegarían a un lugar donde tendrían las suficientes provisiones para sobrevivir muchos meses sin necesidad de preocuparse por algo más que huir de los infectados.

En carretera, por supuesto, habían algunos automóviles detenidos a las orillas de la autopista, la duda de Nayeon sobre si habían zombies atrapados en los autos se debía a qué, cerca de la gasolinera donde habían repuesto combustible había un zombie, demasiado putrefacto (más que los otros) tratando inútilmente de salir de este cuando estás estuvieron ahí.

T/n miró con duda al auto cuando pasaron junto a este, negando casi de inmediato.

—Tal vez siguieron a pie cuando se quedaron sin combustible para seguir -dijo, está volvió a aumentar la velocidad, aunque todo estuviera solo no debían de bajar la guardia- Es bastante inusual encontrar zombies en una carretera así, la infección por lo general se concentra más que todo en las urbes, dónde hay una gran concentración de personas en un mismo lugar, en lugares apartados así donde las personas más cercanas están a kilómetros de distancia hay menos probabilidad de encontrarlos.

Nayeon asintió, cuando ella no entendía algo la azabache se tomaba el tiempo de explicarle todo para que entendiera, no se cansaba de sus casi interminables preguntas y su palabrería.

—Sabes muchas cosas de este tipo -musitó Nayeon, T/n rió- ¿Eso lo aprendiste en el ejército?

—Un poco de todo, lo otro lo aprendía de algunos colegas que habían estado en otros lugares y en los médicos de campaña -respondió- Las infecciones, como en cualquier otra, sé propagan es por el contacto físico, así como... La fiebre, la gripe española o la peste negra -dijo, Nayeon frunció los labios- En los siglos catorce y quince la peste negra se propagaba demasiado rápido en los enormes ejércitos mongoles, y en Europa, las ciudades más grandes y sobrepobladas de aquel momento fueron focos de infección, miles de personas se infectaban o morían cada día por la infección, pero en zonas rurales como el campo y demás dónde no había tanta gente la infección era más leve, más moderada. Haz de cuenta que esto es lo mismo, entre más gente halla y más juntos estén hay más probabilidades de que termines siendo un zombie a la primera. O puedes ser una excepción, como tú y yo.

—¿Y eso te lo dijo un colega también? -Nayeon rió- Sabes demasiado.

—Eso lo aprendí en la escuela -respondió la azabache- Me gusta la historia, y como podrás saber, no era bastante querida cuando estuve en la preparatoria. Y en el ejército tampoco era diferente, estaba demasiado ocupada aprendiendo mecánica, a curar heridos y a ser una máquina de asesinar.

—Yo no sabría decirte, la mayoría de mi tiempo la pasaba siendo una aprendiz, no tenía muchos amigos -dijo, recordando aquellos tiempos que ahora parecían tan lejanos- Jihyo y Jeongyeon eran iguales, por andar entrenando para debutar algún día nos perdimos mucho de las cosas que haría una persona normal a esa edad. Y mira ahora... Ni una cosa ni la otra, y para concluir estamos en medio de un apocalipsis zombie, ¿Increíble, no?

𝗥𝗨𝗡𝗡𝗘𝗥𝗦 | ᴺᵃʸᵉᵒⁿ ʸ ᵗᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora