—¿Cómo has hecho para sobrevivir hasta ahora realmente?
La azabache levantó la mirada de la llanta del auto que reparaba hacia Jihyo, la cual se acercó hasta ella. La mayor sonrió ante Jihyo.
Está suspiró antes de responder.
—Era militar y médico de guerra en el pasado -esta respondió, Jihyo tomó asiento a su lado, Nayeon por su parte dormía plácidamente a unos cuantos metros de ellas en un camastro improvisado, Jihyo se sorprendió levemente- Era parte de las fuerzas de la paz de las naciones unidas -dijo- Estuve en muchos lugares donde el apocalipsis había iniciado mucho antes, eso me ayudó mucho a la hora de sobrevivir.
La menor asintió suspirando. T/n dejó el neumático de regreso en su lugar y alzó la llanta por completo. Con una herramienta la azabache atornilló los pernos de este para sujetarla con fuerza al auto.
—Igualmente, con tanta preparación previa en esos lugares que parecían el mismo infierno... No te deja lista para este tipo de situaciones, ¿Sabes? -la mayor insinuó, cuando terminó su tarea de montar la llanta otra vez agarró un trapo húmedo, limpiando los restos de grasa de sus manos- He tenido mucha suerte, hasta ahora.
—¿Suerte, eh? -bromeó Jihyo, T/n asintió- Fue mucha suerte que me haya topado con ustedes aquí...
—Tal cuál encontré a Nayeon -agregó T/n- Fue un golpe de suerte haberla visto, si no... Posiblemente ella sería una más de ellos -dijo, esto hizo que Jihyo frunciera el ceño en una mueca- Fueron momentos bastante difíciles en dónde pensaba dejar todo atrás, ya sabes, estaba sola en un mundo dominado por la muerte, un día desperté y simplemente... Pensé en acabar con todo -Jihyo asintió, ella entendía ese sentimiento- Estaba pensando en morir heroicamente, con muchos cuerpos a mi alrededor... Pero antes de que la idea echara raíces en mi mente fue cuando la ví a ella.
Ambas vieron a Nayeon dormir, la pequeña rubia emitía algunos sonidos de molestia al dormir, muy seguramente por la incomodidad.
—Al encontrar a Nayeon encontré un motivo para seguir. Perdí a mi familia, perdí a mi hermana... Lo perdí todo, solo seguía viva por mis ganas de seguir luchando, pero como todo, también tuve mi límite -T/n continuó, haciendo que Jihyo se sintiera mal por ella al escuchar su historia- Con Nayeon ya tenía un motivo para estar ahí de pie, verla tan indefensa, con el miedo en sus ojos... Simplemente las ganas de seguir regresaron a mi, de protegerla a toda costa y de ayudarle en su búsqueda. Nayeon nunca se rindió, y si ella pudo... Yo también puedo.
Jihyo sonrió, está soltó un pequeño suspiro que se convirtió rápidamente en una nube blanca.
—Eso es muy lindo -musitó la menor, está ahora veía hacia el frente, el amanecer- Gracias por cuidarla.
T/n sonrió levemente. —Lo haría con todo el gusto, las veces que fuese necesario -esta sentenció, logrando que Jihyo sonriera complacida- Y ahora también cuidare de ti.
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𝗥𝗨𝗡𝗡𝗘𝗥𝗦 | ᴺᵃʸᵉᵒⁿ ʸ ᵗᵘ
Hayran Kurgu[ ᴇ ᴍ ɪ ᴛ ɪ ᴇ ɴ ᴅ ᴏ ] El apocalipsis había llegado. La extinción de la humanidad tocaba a las puertas de la muerte. El fin de los tiempos había sido profetizado milenios antes de que sucediera. La única diferencia fue que la muerte no llegó con gue...