Boyfriends? [Heewon]

Extra uno

Jungwon estaba cómodamente sentando en los fuertes y rellenitos muslos de Heeseung, meciendo sus piecitos de atrás hacia adelante mientras sentía besitos siendo dejados en su hombro por parte de Heeseung. Estaban en una plaza hace aproximadamente una hora, en una banca color verde.

—Te amo —besito en el hombro—, te amo —besito en el cuello—, te amo mucho —besito en la mejilla, escuchando la suave risa de Won—, eres lo más lindo que tengo en mi vida. —susurró en su oído, dejándole otro beso debajo de este.

—Hee, te a-

—Iugh —una chica apareció repentinamente, sentándose al lado del par de novios. Ambos la conocían como una de las muchachas del salón contrario en su institución—. Heeseunggie —llamó de forma dulce, y Jungwon frunció el ceño ante el tono—, venía a invitarte a salir hoy por la noche. Podemos ir al cine, tengo descuentos y quería ir contigo, por fis. —revoleteó sus pestañas de manera encantadora.

Jungwon infló sus mofletes, dándose media vuelta en el regazo de Heeseung, ahora sentándose a horcajadas. Pasó sus manos alrededor del cuello contrario, este aún mantenía sus manos en su cintura.

—Um... —Heeseung estaba pensado una manera de rechazarla amablemente, pues obvio prefería mil veces acompañar a su novio a su casa y quedarse allí con él el resto del día y la noche.

—Vamos, te divertirás —dijo de forma sugerente, y Heeseung sabía que ya no hacía falta ser demasiado amable para rechazarla, ¿qué no tenía respeto por ellos, por su Jungwonnie y su noviazgo?—, y apuesto a que él no tendrá problema con eso. —dijo sabiendo la inocencia que el menor portaba.

Pero Jungwon era inocente, no tonto.

Sus ojos se clavaron como dagas en la chica, pero no lo demostró, porque sabía que Heeseung igualmente no iba a aceptar aquella oferta tan patética.

—No, iugh —Heeseung dijo, repitiendo lo que la muchacha había dicho cuando se acercó—. Para eso tengo a mi novio. —bufó.

—Hee Hyung —Jungwon hizo un puchero adorable, besando castamente los labios de Heeseung repetidas veces—. Quiero helado. —pidió, meciendo sus pies otra vez, acercándose más a la anatomía contraria hasta que Heeseung lo abrazó completamente con sus brazos desde la cintura. Descansó su cabeza en el pecho del otro.

—Iremos en un momento, amor. —asintió Heeseung, apoyando su mentón en la cabecita de Jungwon.

—Jungwon —la voz de la chica volvió a sonar en sus oídos como una alarma; irritante. El menor le miró desinteresadamente—. ¿No te molestaría dejar a tu novio ir conmigo al cine? Tengo descuentos, habría que aprovecharlos. —sonrió con sorna.

Jungwon frunció los labios e infló sus mofletes otra vez, enderezándose. Heeseung besó sus dos mejillas.

—Te respondo yo —Heeseung intervino, mirando a la fémina con molestia—. No, gracias, estoy ocupado con mi novio.

Jungwon giró su cabeza hacia la chica, quien al parecer quería seguir intentando llevarse a su novio.

—Es mío —sentenció, tratando de dejar en claro aquello—. Mío y sólo mío, vaya a buscar a otra persona.

Heeseung asintió, abrazando con más fuerza el pequeño cuerpo de su novio entre sus brazos.

—¿Quién lo-

—¡Ya! No voy a ir contigo, lo siento, estoy con mi novio y con mi novio me quedo. —dijo de forma brusca, no queriendo seguir escuchando a la chica. Le estaba irritando, quería estar a solas con Jungwon.

—Seuggie Hyung. —susurró Won, sus mejillas pintadas de un suave y adorable carmesí.

La muchacha bufó, levantándose del banco, pisando con algo de fuerza para hacer notar el sonido de sus tacones altos al irse.

—Al fin. —suspiró Heeseung.

—Heeseunggie —Jungwon llamó—. Lo que ella quería era hacer cositas contigo, ¿cierto? —preguntó con un deje de vergüenza, escondiendo su rostro en el cuello de su novio.

—Sí —susurró el mayor—, pero yo sólo quiero hacer esas cositas contigo, mi amor.

—¿En serio? —preguntó con asombro el castañito, sepárandose un poco del mayor y mirándole con ojitos grandes y brillantes.

—Sí —volvió a repetir, dándole un besito en la frente al menor—. Quiero hacer todo contigo, bebé, no olvides eso jamás.

Las mejillas de Jungwon se colorearon de un suave rojo.

Quizás era momento de animarse a llegar al siguiente nivel con su precioso novio.

Y aunque Heeseung no lo dijera, tenía una terribles ganas de hacer eso con Jungwon. Le prendía en demasía, incluso si no se daba cuenta.