Capítulo diecisiete: Falso príncipe azul

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—No, no, no. Por f-favor, escúchame, Jungwonnie.— pidió, varias lágrimas descendiendo por sus mejillas.

—Él no quiere...

—Jungwon — Heeseung cayó -sin generar gran impacto- de rodillas al suelo y se acercó al susodicho, quien estaba escondido en el cuello de Jay. —Jungwon...— llamó más suave, ignorando completamente la presencia del castaño oscuro en el lugar.

Más lágrimas descendieron por las mejillas de Heeseung, dejando un camino húmedo que llegaban hasta su mentón y caían fríamente al suelo.

El castañito levantó un poco su cabeza, mirando con sus ojitos levemente rojos al azabache quien se encontraba casi en su mismo estado.

Heeseung sonrió un poco aún con los ojos cristalizados, viendo las perfectas facciones de su mejor amigo no tan mejor amigo.

—Jungwonnie...— repitió suavemente, buscando aliviar y calmar las lágrimas que constantemente caían de los ojos del castañito. —Bebé...— dijo, acercándose un poco más al cuerpo contrario y acariciando con parsimonia en un tacto impalpable pero delicado una de sus mejillas. Ladeó un poco su cabeza, viendo que las lágrimas poco a poco empezaban a disminuir y una sonrisa se asomaba por sus rojizos y brillantes labios.

—Seuggie...— habló en un tono poco audible.

—Jungwon, es mejor que-— Jay quiso interrumpir, mas el interrumpido fue él.

—Bebé, ¿me dejas explicarte?— preguntó, una de sus manos seguía acariciando la suave piel de Jungwon.

—No creo que-

Jungwon asintió, de acuerdo a escuchar lo que Heeseung tenía para decirle.

—Jay Hyung...— llamó mirando hacia arriba. El mencionado lo veía con una expresión neutra.

—¿Estás seguro que quieres ir con él? ¿No ves cómo te ha hecho llorar?— Jay preguntó, intentando hacer 'entrar en razón' a Jungwon, colmando la paciencia de Heeseung al instante.

¿Cómo una persona podía ser tan hipócrita?

—¿¡Quién mierda te crees, imbécil!?— exclamó e inquirió con molestia, levantándose del frío suelo, sorprendiendo totalmente a Jungwon.

—¿Hee?— llamó la atención el castañito.

—¿Por qué tanta insistencia en querer separarme de Jungwon? ¿Cuál es tu maldito problema?

—Heeseung...— llamó Jungwon nuevamente, no queriendo que se desatara algún tipo de pelea.

—No, amor, es que no entiendes. Jay es-

—¿Amor?— preguntó el castaño oscuro, frunciendo el ceño ante tal apodo que Heeseung le había puesto al otro. —¿Qué mierda? ¿Acaso son pareja?— cuestionó otra vez, dejando de abrazar el pequeño cuerpo de Jungwon y levantándose del suelo, en menor imitó la acción, sonrojado.

—¿Y qué te importa?— escupió con molestia. —Mira, Jay, te diré una cosa y será mejor que prestes atención— le apuntó con su dedo índice, frunciendo el ceño. —A Jungwon y a mí, no nos puede separar nadie, ¿comprendes?, así que deja de jugar al príncipe azul con mi Won cuando eres todo lo contrario. ¿O qué? ¿Piensas que no sé que todo esto es tu culpa? ¿Crees que no sé que tú fuiste quien le dijo a esa chica que me besara? Oh, ¡y ups! justo cuando Jungwon pasaba a buscarme.

Jay palideció.

Jungwon frunció el ceño.

Heeseung apretó sus puños en busca de controlar su ira.

—¿Jay?— llamó Jungwon con sus ojitos cristalizados, al borde del llanto, nuevamente.

El mayor lo miró, sus ojos permanecían grandes a causa de la sorpresa.

—N-No...

—¿Lo vas a negar?— preguntó el azabache. —La próxima que quieras hacer algo así, busca una persona que luego no diga que tú la mandaste.

—Y-Yo...

La campana sonó, dando finalizado el primer receso.

Heeseung sostuvo la manito de Jungwon, acercándolo a sí mismo. El menor escondió su rostro en el pecho del mayor y este lo rodeó con sus brazos.

—Será mejor que vayamos a clases.— susurró Heeseung, disfrutando de tener entre sus brazos a su mejor amigo

Jungwon asintió, en acuerdo a sus palabras.

Y así lo hicieron, ignorando la presencia de Jay. Salieron abrazados, pegados uno al otro cual chicle.

Las sonrisas, saludos y colapsos de ternura de los demás estudiantes no se hicieron esperar.

Boyfriends? [Heewon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora