Boyfriends? [Heewon]

Capítulo veintitrés: El bebé de Jungwon

—Ya, H-Hyung, vayamos a c-clase que ya va a tocar el timbre.— pidió, tratando de separarse momentáneamente del agarre que Heeseung tenía en su cintura mientras besaba su cuello. Ambos estaban apartados del resto —que iban a sus respectivas aulas ya que en unos minutos sonaría el timbre— en un pasillo donde rara vez alguien pasaba.

Heeseung se dejó guiar embobado por el pequeño castañito que le había agarrado la manito para empezar a caminar al aula.

—Hey, Won.

—Oh. ¡Hola, Hyung!— Jungwon sonrió, meneando la mano libre que tenía hacia la dirección donde el alumno nuevo estaba.

O como Heeseung le decía, idiota con complejo de bad boy; Song Mingi.

Lee se posicionó más cerca de Won, atrás suya, rodeando con sus brazos la cintura del castañito, apoyando su mentón en la cabeza del menor.

—¿Qué te parece si compartimos el siguiente receso?— cuestionó el peliazul, llevando sus manos a los bolsillos de su pantalón.

Automáticamente Jungwon inclinó su cabeza hacia atrás para mirar a Heeseung. —¿Qué te parece?— preguntó con una sonrisa tierna, llevando sus propias manos encima de las contrarias, las cuales se encontraban rodeando su pancita.

—Claro, amor.— asintió, besando la frente del castañito cuando este sonrió aún más.

El timbre sonó, indicando el final del receso.

—Ya nos tenemos que ir, Hyung. Lo vemos después, ¿en la cafetería?— cuestionó, moviéndose hacia delante —para ir al salón— mientras Heeseung lo seguía de atrás, pegado a su espalda, observando con seriedad a Mingi.

—Sí, como sea— restó importancia con algo de molestia. —Nos vemos, Won. Chico.— se despidió de ambos, incluso sabiendo cuál era el nombre de Lee, dándose media vuelta y caminando lejos.

—Vamos, Hee Hyung.— dijo mirando hacia arriba otra vez, encontrándose con los ojitos de Heeseung, quien le miraba con total adoración.

—Vamos, bebé.— accedió, moviéndose tras él.

Jungwon y Heeseung entraron al aula, Heeseung abrazando de la cintura al menor mientras caminaban. Para todos aquella escena era totalmente normal, pero no dejaba de ser adorable.

Ambos fueron a sentarse en sus respectivos lugares, sonrientes. Estar así de juntos les proporcionaba aquello, total alegría y emoción.

—Wonie— Sunoo le llamó, haciendo que el menor rápidamente girase hacia su dirección, se sentaba detrás de él. Heeseung también giró, pasando uno de sus brazos por encima de los hombros de Jungwon. —Quise preguntar esto desde que los vi, ¿quién es ese chico grandulón?— el rubio susurró, como si fuese un secreto que nadie podía saber.

—¿Mingi Hyung?— cuestionó, y Heeseung no pudo evitar rodar los ojos. —Es un nuevo estudiante, el primer día me vino a hablar y ahora somos amiguitos.— sonrió, dejando a relucir aquella sonrisa de encias tan encantadora.