LEROUX: Golden Four

Capítulo 3: La no-víctima de Sgroya

Neylan

La mayoría de las personas suelen ver el arte como algo bonito a la vista, algo que te atraiga lo suficiente de manera visual o auditiva como para que quieras concentrarte en ello por un rato más. Un entretenimiento, una "cosa".

A diferencia de lo que muchos podrían pensar, el primer arte que conocí no fue la danza, en realidad fue la pintura. Mi padre ama a mi madre, por lo tanto ama verla feliz, y cuando descubrió lo mucho que la alegraba pintar, no dudo en hacerle su propio pequeño estudio de arte en nuestra casa, un pequeño cuarto donde ella podía pasar todo el tiempo que quisiera dibujando y pintando cuantos cuadros quisiera, su pequeño refugio. Mamá siempre ha tenido una mayor cercanía conmigo de la que tiene con Dilay –mi hermana mayor–, entonces cuando papá se quedaba viendo partidos de fútbol con ella, mamá me llevaba al pequeño cuarto para que yo pudiera estar con ella mientras pintaba y me hablaba de la belleza de las artes.

Solía decirme que el arte era algo incomprendido, que, aunque cada persona lo veía como un placer para el exterior, jamás podría ser tan placentero para nadie como para quien lo crea. Los humanos estamos llenos de emociones, tenemos un alma y un corazón tan complejo y diferente al del resto que cada uno ve el mundo de una forma distinta a la de otro, cada quien siente de manera diferente, y es una necesidad el buscar una manera de mostrar al menos un poco de cómo son esas emociones para ti, el enseñar quién eres.

Los escritores crean mundos totalmente diferentes al nuestro, personajes ficticios que nos provocan emociones reales y nos muestran un diminuto rincón de su mente. Los pintores juegan con los colores y la realidad, imitan paisajes colocándoles detalles diminutos y asombrantes que pueden hacerte sentir lo que el artista sentía al pintarlo. Los músicos combinan diferentes sonidos de maneras tan asombrosas que crean melodías emocionantes, tristes, felices, molestas, sonidos que de ser usados de forma distinta no serían más que un montón de ruidos molestos, pero que ahora te llenan el alma. Los bailarines... Los bailarines aparentemente solo trabajamos con cada parte de nuestro cuerpo, pero la realidad es que consume más nuestra mente, la cual se concentra en que cada movimiento esté perfectamente alineado, hecho en el momento exacto para crear el efecto necesario para que así quien nos ve sienta la pasión, el amor, la dedicación, o, en otros casos, la tragedia, la tristeza, el enojo, y cualquier otra emoción, pero aun así siga pensando que es hermoso.

Los artistas ponemos nuestra alma en nuestro arte, y a los espectadores les fascina por las emociones que les crea, pero a nosotros lo hace porque podemos expresar lo que sentimos a través de ello y no ser juzgados o incluso recibir aclamaciones por esto.

Y espero que luego de todo ese monólogo, sea comprensible por qué estoy saltando en un solo pie de emoción mientras entramos a nuestra nueva casa de estudios. El Leroux es de seguro una de las mejores academias de artes en el mundo entero, cualquiera moriría de emoción por estudiar aquí, y yo no soy la excepción. Por lo que Arabella va riéndose al verme casi gritar de alegría mientras observo todo a mi alrededor.

Es un sitio bellísimo, con una estructura moderna que conserva los detalles antiguos los cuales cargan con ellos la historia del sitio. Tienen cuadros con imágenes de exitosos artistas que han formado parte de la academia, reconocimientos, vitrinas con premios, discos de oro. Era una verdadera belleza de sitio, repleto de talento e historia.

– Debes respirar o te dará un ataque, Yilmaz –dice Max llegando junto a nosotras luego de dejar a Milo en la guardería de la academia. No le agradaba demasiado la idea de dejarlo con un montón de personas desconocidas y bebés desconocidos por tanto tiempo, pero no tenía opción y todas estábamos de acuerdo en que era algo bueno que Milo pasara más tiempo con bebés que rodeados de adultos como cuando lo trae a los ensayos.