Veinticuatro.

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Emily se escapaba para estar en el jardín trasero, oculta detrás de un árbol, observando a Arthur. Había pasado tiempo desde que su madre lo rescató del accidente y lo llevó a su hogar, incluso desde que ella le propuso ayudarlo con sus recuerdos. Aunque su corazón estaba lleno de felicidad por cuidar de él, también estaba lleno de algo más complicado de definir.

El sol de la tarde pintaba tonos dorados en el paisaje, pero la mente de Emily estaba llena de pensamientos turbulentos. Observó a Arthur mientras él se perdía en sus propios pensamientos, con la mirada fija en el horizonte. Aunque él había recuperado su salud física, Emily sabía que su mente seguía luchando por recordar su pasado.

Desde el accidente, Emily había sido su principal apoyo. Había leído libros para él, conversado con él y compartido momentos tranquilos en el jardín. Siempre que hablaba con Arthur, notaba la pasión en su voz cuando mencionaba a Evelyn. Había algo en la manera en que pronunciaba su nombre, con una mezcla de tristeza y anhelo, que tocaba una fibra sensible en Emily.

A pesar de que Arthur nunca mencionaba sus propios sentimientos, Emily podía ver la profunda conexión que tenía con Evelyn. A veces, la oía murmurar su nombre mientras dormía, como si la estuviera llamando en sueños. Emily se encontraba en una situación complicada; quería ser un apoyo para Arthur, pero también estaba lidiando con sus propios sentimientos.

Los días pasaron y Emily continuó cuidando de Arthur. Leía libros para él en voz alta, compartía sus pensamientos y trataba de animarlo en los momentos difíciles. Sin embargo, cada vez que Arthur hablaba de Evelyn, sentía un dolor agudo en su pecho. Aunque sabía que era injusto compararse con la sombra de un amor perdido, no podía evitar sentirse atraída hacia él.

Emily se encontraba sentada en su habitación, con los sentimientos revueltos y una conversación pendiente con su madre. Sabía que no podía posponerlo más. Tras tomar un profundo respiro, decidió enfrentar la situación.

La puerta de la habitación se abrió y Marissa entró, notando la expresión preocupada en el rostro de su hija. Emily sabía que era el momento adecuado y tenía que hacerlo.

- ¿Pasa algo, Emily?- Preguntó.

Emily tragó saliva y se armó de valor. 

- Necesitamos hablar, mamá.

- Claro, estoy aquí para escucharte.

- Quiero que sepas que lo que voy a decir es algo complicado y puede que no estés de acuerdo.-  comenzó Emily, apretando los puños en su regazo.

Marissa levantó una ceja, intrigada y preocupada por la seriedad de su hija. 

- Puedes ser sincera conmigo, Emily. Estoy aquí para escucharte, sin importar lo que sea.

Emily asintió, sintiendo que su corazón latía con fuerza en su pecho. 

- Es sobre Arthur.- Dijo en voz baja.

Marissa pareció sorprendida por la mención de su nombre. 

- ¿Arthur? ¿A qué te refieres?

Emily evitó la mirada de su madre y buscó las palabras adecuadas. 

- He estado pasando tiempo con él, ayudándolo a recordar su pasado.

Marissa asintió lentamente, comprendiendo la situación. Emily tomó aire antes de continuar. 

- La verdad es que... he estado sintiendo algo por él. Algo más que amistad.

Marissa abrió los ojos un poco más, sorprendida por la revelación de su hija. 

- ¿Atracción?

Emily asintió, mirando a su madre con una mezcla de nerviosismo y determinación. 

- Sí, mamá. Sé que es confuso y complicado, pero cada vez que estoy cerca de él, siento una conexión especial.

Marissa frunció el ceño, aparentemente preocupada por la dirección de la conversación. 

- Emily, entiendo que puedas sentirte atraída por él, pero tienes que recordar que apenas lo conoces. No sabes quién es realmente.

Emily asintió, aunque su expresión mostraba cierta resistencia. 

- Sé que apenas lo conozco, pero también he estado tratando de ayudarlo a recordar. Y en el proceso, he sentido cosas que no puedo ignorar.

Marissa suspiró, dándose cuenta de la profundidad de los sentimientos de su hija. 

- Emily, entiendo que esto puede ser abrumador. Pero debes tener cuidado. No sabes cómo es Arthur en realidad, más allá de lo que ha pasado. No quiero que te lastimes.

Emily se mordió el labio inferior, sintiendo que las emociones la abrumaban. 

- Lo sé, mamá. Pero también siento que tengo que ser honesta conmigo misma. No puedo ignorar lo que siento.

Marissa la miró con firmeza. 

- Emily, escúchame. No estoy tratando de invalidar tus sentimientos, pero quiero que seas cautelosa. No conocemos a Arthur más allá de las circunstancias en las que nos encontramos. Puede que esté confundido y necesite tiempo para encontrar su verdadera identidad.

Emily asintió, sintiendo que su madre tenía razón, pero también era difícil poner freno a sus emociones. 

- Entiendo lo que dices, mamá. Pero siento que tengo que estar cerca de él para ayudarlo. No sé cómo manejar todo esto.

Marissa la abrazó con cariño. 

- Siempre estaré aquí para ti, Emily. Puedes contar conmigo en cada paso del camino. Solo asegúrate de cuidarte a ti misma.

Emily asintió, sintiendo la calidez del abrazo de su madre. A pesar de la complicada conversación, sabía que tenía su apoyo incondicional y que, sin importar lo que pasara, Marissa estaría allí para guiarla.

The One | Arthur Leclerc.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora