Meeting The Devil

Las amigas de la novia

Al fin sus pesados cuerpos se relajaron, cayendo exhaustos sobre el frío suelo de aquella sobria habitación, ahora acogedora, gracias a la presencia de esa chica que había conseguido poner a toda Hell's Gate patas arriba.

Ana suspiró y sonrió... miró hacia su lado y allí estaba... Quaritch el insensible matana'vis, el temido coronel de la base militar de la RDA, el mismísimo diablo y señor de la guerra...a ojos de la influyente Dra. Grace, claro...pero allí estaba, a su lado sentado de brazos cruzados con la cabeza apoyada sobre la suya después de haberse unido una vez más.

-"voy a ir afeitándome."- dijo Miles separando cuidadosamente la cabeza de la chica para levantarse y ayudarla posteriormente a incorporarse.
Ana se levantó y con expresión burlona y de brazos cruzados, aún en cuero, miró al hombre que se aproximaba a la entrada al baño.

-"y bien...¿No me piensas decir lo mucho que te ha disgustado y que jamás volverás a repetirlo...?"- Miles ya casi había entrado, cuando se paró en seco, incorporándose del todo y se dió peligrosamente la vuelta, contemplando con esa escrutadora mirada helada a la muchacha.

Ahora él también se cruzó de brazos y levantando atractivamente la barbilla mientras la repasaba con la mirada, volvió a poner esa expresión juzgadora de "casi morritos"...pufff, vaya como lo miraba, lucía tan traviesa con su rizado cabello no mucho más desordenado que de costumbre...aunque aún húmedo por falta de secado, ocultando su ojo izquierdo y dejando una jamás vista mirada felina en su expresión...no parecía haberla trillado del todo aún...

-"concluyo...que ha completado su misión con éxito, soldado."- Ana entró en el baño tratando de no mirarle ante tal respuesta. Miles la miraba sin perder su formación con la camisa desabrochada, la cual dejaba parte de ese trabajado torso masculino al descubierto. No se inmutó ni retrocedió como si de intimidarla se tratase.

-"Con que ahora venimos con formalismos, ¿Eh? Admítelo y ya está, te he igualado."- dijo Ana agachándose para agarrar un espejito y unos maquillajes que guardaba en otro armarito del lavabo.

-"eso no te lo crees ni tú. Además...¿De verdad pensabas que dejaría a una mujer rematarlo?"- Quaritch se colocó detrás de ella, solo que él estaba de pie y ella aún estaba agachada...

-"¡pero serás machista!."- dijo levantándose y volteándose para mirarlo con el ceño fruncido. Miles se medio rió y por fin dejando de cruzar los brazos, la agarró de las mejillas con una mano y la besó con intención de irritarla, actividad a la que se había aficionado recientemente y a la que para la desgracia de Ana, había aprendido a hacer demasiado rápido. -"¡aahh! ¡Déjame ya!"- gritó Ana separándose forzosamente de su pecho con la mano que no agarraba todo lo que había cogido.

-"¡la próxima vez me toca a mí elegir postura!"- dijo Miles dándole tremenda nalgada conforme la niña se alejaba irritada a maquillarse. Ana soltó un gracioso grito de desesperación, aunque en el fondo le encantaba.

Agarró una silla y colocando el espejo en una de las repisas del armario, se dispuso a empolvarse la nariz. Entonces se acordó de que se había dejado algo en el baño. Miles había comenzado a afeitarse cuando Ana se paró algo impresionada al verle.

-"¿¡Enserio te afeitas con navaja!?"- dijo desde el marco de la puerta, mirándole a través del reflejo.

-"mi padre me enseñó cuando era un muchacho. No me acostumbro a esas cuchillas eléctricas de hoy en día."- respondió sin detener su labor.

-"¡madre mía! Ahora si que confirmó que estás chapado a la antigua jajaja."- Ana por fin pasó del marco de la puerta. -"ten cuidado un momento..."- dijo incitándole a que le dejara pasar mientras se agachaba hacía el lavabo de nuevo. Miles la miró, observando curioso lo que buscaba.
Entonces su expresión cambió radicalmente...no le hacía ni pizca de gracia lo que sus ojos le brindaban...