Pre-entreno

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Un dojo donde prácticaban distintas artes marciales que congenian en armonia, kickboxing, taekwondo, jujitsu brasileño, MMA y Muay Thai.

En la jaula personal del lugar estaban un hombre de metro ochenta, barba, piel de un tono moreno claro y muy tonificado que traía puestos guantes, canilleras y protector bucal al igual que su rival, un chico de la misma altura pero con un cabello y piel muy blancos que resaltaba bastante, su cuerpo atlético y tonificado le otorgaba una resistencia para este pequeño sparring que se extendía hasta 5 minutos.

En un mal movimiento del hombre con barba, el albino logro golpear su hígado para posteriormente lanzar una low kick con tal potencia lo hizo encorbarse, o en simples palabras, dejar la posición perfecta para que el chico logrará clavar un dollyo chagui con su canilla en la cara del sujeto haciéndolo caer al suelo.

El sparring dio por finalizado, el chico ayudo al hombre a ponerse de pie mientras recuperaba el conocimiento.

- Nada mal Lincoln, formidable como siempre, lo mismo digo de ti Álvaro.

- Gracias profesor, trato de mejorar día con día.

- Lo mismo digo.

Ya recuperados, se quitaron los protectores y las vendas, junto a sus compañeros fueron a elongar sus músculos, resaltando Lincoln por su gran flexibilidad.

Una vez terminado cada quien tomo sus cosas y se fueron del lugar, a excepción del albino que se quedó hablando con su instructor.

- Lincoln, quiero que participes en la gala de Invictus.

- Profesor, aprecio mucho su invitación y por notar mí avance, pero me veré obligado a rechazar la oferta.

- Lincoln, te conozco y se que amas los combates, dime que pasó, no es normal que rechaces un torneo.

- Vera.

Dos semanas antes

El albino se encontraba volviendo de su colegio con una sonrisa en su rostro, sus exámenes finales por fin habían terminado y daban iniciadas sus vacaciones, tenía varios planes en mente, entre ellos dar una pequeña excursion junto a sus amigos a un viejo lugar que siempre visitaban en el verano, una quinta en los montes perteneciente a los padres de su amigo Ramiro.

- Bueno, por fin me quite un peso de encima, ahora toca llegar, almorzar, una ducha y prepararme para ir al gimnasio, hoy toca pecho y espalda.

Al llegar abrió la puerta de su casa para entrar sin preocupación alguna, dejo su mochila en el sofa de la sala y busco a sus padres para darles las buenas nuevas, los encontró en la mesa de la cocina con caras preocupadas y divagando entre si.

- Che, ya llegué.

- Mí amor por fin estás acá, escucha, tenemos que...

- Antes de que sigas, saque 10 en las materias que me faltaban y muy seguramente tenga el mejor promedio por tercer año consecutivo.

En los ojos de los padres se veía una pequeña luz al ver el logro de su hijo, pero rápidamente ese brillo desapareció al recordar lo que iban a decirle.

- Te felicito Lincoln, no queremos arruinarte tu momento pero...hay algo que debemos decirte.

- ¿Esta bien? ¿que cosa?.

- Verás Lincoln, recuerdas que hace dos años te dijimos que, ya sabes, eras adoptado.

- Si, ¿Y?.

Wolf (the loud house)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora