Entrenamiento marca Loud

182 10 2
                                    

Los días se hicieron semanas, y las semanas meses, meses de completa paz y entrenamiento que se fueron como el viento.

Nuestro protagonista estaba en su sofá tranquilo viendo su teléfono hasta que su hermano menor llego su hermano menor con su mochila en mano.

- ¿Que onda? Ya llegué.

- ¡Ey!, ¿Cómo te fue con las clases particulares?

- Bien, algo cansado nada más.

- Me doy cuenta.

- A todo esto, ¿Que estás viendo? No es por ser chismoso, solo estoy aburrido.

- Nah tranqui, terrenos.

- ¿Terrenos?

- Si, estoy pensando en comprar uno para mí casa.

- ¿Tienes el dinero?

- Así es, mí viejo ya me dio acceso total a la cuenta donde tengo los ahorros de toda la vida y bueno, quiero ver el fruto de esos ahorros.

- ¿Cuánto te dolerá el chiste?

- Aún no lo sé, estoy sigo viendo un par de terrenos, tengo que pagarle a un arquitecto, albañiles y bueno pagar toda la cagada para que se arme la casa.

- Ya veo, lo estás agarrando con tiempo.

- Sep, está cagada tomara su tiempo y prefiero hacerlo ahora que puedo antes que pase un imprevisto.

- Está bien, bueno me piro iré a bañarme y a dormir que estoy muerto.

- ¿No irás a entrenar?

- ¿Quien dijo eso? Obvio, solo necesito recargar baterías.

- Está bien, el baño es todo tuyo, las chicas se fueron y los viejos andan para atrás.

- Joya, con permiso.

Lemmy abandono la sala dejando a nuestro albino a solas que seguía en lo suyo.

Pasaron exactamente tres horas hasta que apareció la familia Loud al completo, nuestro albino favorito estaba preparando su bolso para irse a entrenar y mientras lo hacía algo rondaba su mente.

- Dos meses, dos meses bien piolas se acercan, pero, algo me deja inquieto...¿Que re mil poronga me pasa con esa adrenalina chota?

Los recuerdos de esas veces en que dejaba de ser, en los que Lincoln se iba y aparecía una bestia que no la paraba nadie en busca de sangre.

- Bueno, tocará seguir explorando eso pero...

Antes de seguir hablando consigo mismo escucho voces en la sala, bajo viendo que era su abuelo charlando con sus padres.

El muchacho se acercó a saludar con un abrazo a su abuelo para luego volver a subir a terminar de prepararse.

- Bueno, me piro che, vuelvo en un rato.

- Espero Lincoln, ¿Vas a entrenar?

- Eh, si, ¿Pasa algo?

- No en lo absoluto muchacho, pero quería preguntarte algo, tu, cuando peleas, ¿Que sientes?

- Emmm, aparte de euforia y ganas de matar nada en específico.

- Ya veo, y, ¿a veces no sientes que algo te posee?

- ...Ahora que lo mencionas si, cuando la pelea se pone buena mí mente se nubla, dejo de escuchar todo y dejo de sentir dolor, avanzo y masacró por así decirlo, no se que será.

- Ese estado es adrenalina pura, déjame explicarte.

El abuelo tomo asiento mientras encendía su habano y le daba una calada.

Wolf (the loud house)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora