Wolf (the loud house)

Nuevo inicio

Han pasado dos meses desde la victoria de Lincoln y su coronación como el nuevo mejor de las competiciones.

Pero, para un joven que apenas está por entrar a la adultez no todo se basa en peleas y sangre, también hay que levantarse temprano, tomar el desayuno y partir a la cárcel de las mañanas.

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Lunes 1 de enero, 5:50 AM.

Nuestro protagonista fue el primero en despertarse, aún el sol apenas estaba saliendo, luego de un profundo bostezo y estiramientos de brazos se puso de pie para ir al baño, echo una meada para luego entrar a bañarse con agua fría que lo despertó del todo, salió, tomó su toalla para luego cepillarse los dientes y afeitarse el poco bello facial que le crecía.

En el momento que abrió la puerta vió la larga fila de sus hermanas, hermano y padres.

- Oh, parece fila del AFIP.

- ¿Que?

- Pagar impuestos, como sea, con permiso.

Lincoln pasó entre su familia, marcando una diferencia con hace unos meses, ahora su familia ya no le llamaba la atención ni el cuerpo ni las cicatrices del albino, un avancé marcado.

Ya en su habitación lo primero que hizo fue colocarse colonia en su rostro y crema humectante, por último de vistió, jeans negros algo anchos, una camisa manga largas negras debajo de la misma remera de Three days grace que uso apenas llego a Royal Woods, converse y alistó su mochila.

- Bueno, creo que estamos listos...carajo casi lo olvido.

Busco entre su ropa una camisa de compresión negra, pantalones deportivos negros y zapatillas de correr, como de costumbre, negras.

- Ahora sí, ya estamos listos.

Ya con todo, salió de su cuarto dejando la puerta abierta para Lemmy, fue a la cocina y vio a su padre preparando el desayuno.

- Oh Lincoln, siéntate ya casi está el desayuno.

- ¿No te olvidaste de mis huevos?

- No, de hecho ya están servidos.

- Gracias papá, venía con la idea de prepararlos yo.

- No te preocupes por eso Lincoln, en esta casa yo soy el cocinero.

El padre saco pecho y coloco la espátula que tenía en su pecho mientras alzaba la cabeza con orgullo, su hijo solo sonrió y se acercó a su padre para ayudarlo a colocar los platos a medida que eran echos.

Al estar la familia reunida empezó el desayuno, charlas casuales referentes al inicio de clases y el como era difícil volver a despertarse a primera hora.

- Oh, es verdad que es la primera vez de Lincoln aquí, ¿podríamos considerarlo un debut en la división escolar? ¿Entienden?

Todos guardaron silencio exceptuando al padre que fue el único al reírse de tan mal chiste, luego de eso y terminar todos fueron a la ban familiar para de esa forma iniciar el viaje.

Lincoln fue el cuarto en bajarse, vio las puertas abiertas y entro sin más notando el cambio entre su antigua secundaria y está, perdido cual pulpo en un prostíbulo miro a todos lados, algunos charlando, otros yendo a su salón.

- ...¿Ahora donde putas me meto?

- ¡Lincoln!

Al voltear la cabeza vio a Clyde acercarse con la mano levantada, el albino sonrió para luego chocar los cinco con el.