Desde el regreso de los hermanos pasaron dos semanas tranquilas, tranquilas si obviamos el echo de que los dos llamaron la atención de toda su escuela por sus físicos que ya mostraban sin asco ninguno de los dos con camisas de compresión.
Era viernes, el dojo de los hermanos estaba cerrado y estos estaban aburridos como el carajo, mientras que Lemmy salió a correr, nuestro albino se estaba duchando para luego ir a vestirse con pantalones militares, botas militares y una remera de compresión negra.
- ¿Por qué siento que estoy sacado de una historia rara donde odio a mis hermanas?
Sin más Lincoln tomo un reloj que compro hace un tiempo, su celular y se fue a caminar con tranquilidad por las calles.
- Que aburrido, no hay una puta mierda que hacer. Espera, creo que ya se que hacer.
Lincoln le clavo la mirada a un grupo que estaban por el parque que estaba frente a la calle por la que caminaba denotando a Maggie a simple vista.
Con calma cruzo la calle y se acercó al grupo llamado la atención de todos hasta que estaba en las espaldas de Maggie.
- ¿Hice algo malo oficial?
- ¿Aparte de estar buena?
- Bueno, supongo que eso es algo, dame un abrazo idiota.
Sin más ambos se abrazaron volviendo a llamar la atención del grupo de Maggie.
- Maggie...
- Es Lincoln, ya lo conocieron, aunque no los culpo, este monstruo crece mucho, está en desarollo.
El grupo de Maggie tenían los ojos como platos al ver el físico del albino, estando 20 veces mejor que cuando lo conocieron.
- Carajo, que tomas o que.
- Una buena dieta, entrenar pesado y al fallo, sus respectivos suplementos y la genética jugo un poco.
- Santa mierda, ni en mil años estaría cerca de eso.
- No tienes que comparar tu físico o progreso con el de otros, mutaras a tu manera y a su tiempo.
Luego de una pequeña charla referente al gimnasio y los cambios físicos todos se fueron caminando juntos hasta un lago cercano para sentarse.
- Y, como dijiste que también peleabas, ¿No pensaste que eres una buena elección para el ejército? Ya pareces un militar.
- Si yo debo servir a la milicia, que sea la de mí país, plata no me falta así que me chupa la pija los salarios, Dios, patria y familia o muerte.
- ¿Argentino?
- Seh, soy muy patriota aunque no lo parezca, también soy un toque racista, muchos me dicen fascista y otros tantos creen que soy homofóbico o transfobico, cuando no es así, yo solo le temo a Dios y a mis viejos.
- Carajo, que confianza para decir eso, aquí, en Estados Unidos.
- Si, aquí está lleno de putitas, aunque no conocí imbéciles así, gracias a Dios.
- A todo esto, ¿Tu peleabas verdad?
- Sep, de acá a unas siete semanas peleó de vuelta y serán una seguidita de la otra, que una vez las termine por fin nos pondremos serios en el debut profesional, a y cumplo años la semana que viene.
- ...¿¡Por qué no me lo recordaste!?
- Ay Dios, cierto, disculpa ni yo me acordaba, hoy me acordé de casualidad.
- Me olvidaba que eres Lincoln, de todas formas, por lo menos fue una semana antes y no un día antes.
- Y, ¿Cuántos cumples? ¿21?
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Wolf (the loud house)
FanficLincoln, un joven argentino que su vida la paso en el país albiceleste tiene que volver a su tierra de origen, Estados Unidos y forjar un nombre dentro de las MMA