𝙜𝙮𝙪 | 𝙮𝙚𝙤𝙣𝙜𝙮𝙪

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—Felix, ¿tú crees que...-

—Por enésima vez, sí, creo que Ning hyung está bien. Sé que nos avisaría si se sintiera mal.— Beomgyu soltó una risita. Era la segunda vez que Soobin lo recogía antes de la hora de salida para ir a almorzar juntos en una semana. Felix y Eric sabían que Hyuka se veía con un hombre algo mayor, pero no sabían qué tanto ni de quien se trataba. Ambos estaban felices por él, ya que sabían su historia, toda la escuela lo sabía y no lo juzgaban por ello, no todos. Pero Beomgyu estaba algo atento ya que temía cualquier cosa que pudiera herir a su mejor amigo. —Mientras tanto, llamé a Eric hace un momento y me dijo que su madre está estable y que solo fue una baja de presión, nada grave.— Eric había faltado a clases porque su madre se había descompuesto y aún quedaba una clase; deporte. — Y el profesor Kang quiere unir la clase A con la B, así hacemos algún partido de básquet ¿que te parece? — En realidad, le parecía una pésima idea tener deporte, pero no se sentiría tan sólo porque Felix estaba con él.

—¡Es estupendo!... Si quieres verme de mal humor por el resto del día.— Inmediatamente Felix se puso algo serio, cambiando su rostro de emoción. Pero luego estallaron en risas.

Juntarse con Felix era realmente agradable. Siempre hablaba de cosas al azar y a veces contaba lo mucho que le cuesta encontrar películas que vio de pequeño, pero que "nadie más" ha visto. Siempre conoce los problemas de los demás a la perfección, lo que facilita para Beomgyu intentar enterarse de todo por sus propios medios.

La clase de deporte fue un poco más entretenida esta vez, ya que habían varios alumnos presentes. Hizo equipo con Felix, obligándolo a que lo elija cada vez que jueguen en grupos; Felix era muy deportista y todos querían jugar con él porque era una victoria asegurada siempre. El menor le explicó reglas básicas de básquet, mostrándole lo sencillo que era jugar. Fue realmente gracioso ver lo buenos que eran juntos, porque Beomgyu nunca jugó seriamente ningún deporte. Así que cuando ambos equipos estaban empatados por un total de 43 puntos, dieron todo de sí para anotar el último, Beomgyu corrió tanto como pudo, esquivando a algunos amigos de Taehyun y a él, para levantar la mirada y encontrarse con su compañero. Hizo un pase limpio sin saber la importancia de este y lo difícil que era hacerlo para otros. Al hacerlo, uno de los amigos de Taehyun, llegó tarde a marcarlo, teniendo demasiado envión como para detenerse a tiempo, cayendo ambos en un golpe sordo. El equipo de Felix ganó, pero el tobillo de Beomgyu latía al estar hinchado en demasía. Sí, deporte era basura.

—Te lo dije, ese estúpido de Minhee es un maldito toro. Ouch...— Felix lo llevaba caminando lentamente con un brazo sobre su hombro. Pero era demasiado alto, así que casi no pisaba con el pié herido. Podía sentir que Taehyun iba detrás de ellos caminando silencioso. A veces iba a desayunar con ellos, pero desde un principio dejó en claro que no quería ser amigo de nadie, sólo se sentaba con ellos porque si comía solo, no podía hacer bien su digestión. Beomgyu logró conocer las intenciones ocultas tras las secas palabras que escupía. Su corazón estaba herido y no era fácil mostrar que estaba sanando.

—Fue divertido, esto pasa cuando juegas con tantas ganas, hyung.— El menor reía y se esforzaba por que el mayor no toque el suelo con su pie herido, en la enfermería dijeron que sólo se había torcido y que no era alguna especie de fractura grave.

—Espera, ya me cansé.— Hacía pucheros y se detenía cada cierto tramo, pero el solo pensar que debía ir a casa así de lento, lo ponía de mal humor. —¿Y si hacen piedra papel o tijeras y quien pierda me sube a su espalda? — Taehyun, lo miró con el ceño fruncido, sin entender qué pintaba él en todo esto.

—Oye, no me metas en en tu drama, yo me largo.— Beomgyu hizo un pequeño escándalo, haciendo que Taehyun y Felix terminaran por jugar para ver quien lo llevaría y éste sólo se reía por haber conseguido su cometido. Taehyun ganó así que se marchó deseándole suerte a Beomgyu con su pie, entonces se quedaron a orillas del pasillo mirándose. Beomgyu sabía que era difícil para Felix el contacto físico porque no suele tenerlo, pero antes de decirle que era una broma, que podía caminar, Felix se agachó dándole la espalda y extendiendo los brazos hacia atrás.