Besar a Yeonjun era como drogarse con la más adictiva porquería. No podía siquiera considerar separar sus labios de los del adulto, porque besaba tan bien, que Beomgyu no podía dejar de hacer soniditos bajos debido a lo mucho que le gustaba que Yeonjun paseara su lengua por toda su cavidad bucal. Sus cuerpos se presionaban y comenzaban a sudar, los pechos desnudos de ambos estaban tan unidos que podían volverse uno pronto.
El mayor, como la vez pasada, besó todo su rostro, mientras Beomgyu tenía las manos en el cuello de Yeonjun, acariciaba con ambos índices su cabello. El pelinegro besaba y dejaba rastros de saliva cálidos por todo el sonrojado rostro del pequeño pálido; con sus manos recorría su pequeño pecho, haciendo presión cuando pasaba por la parte de sus pequeños pezones. Fue un caos el estómago de Beomgyu cuando Yeonjun tomó con su boca el pezón derecho y su rodilla hacía presión en su entrepierna.
—H-hum, Ju-jun, oh dios mío...— El adulto comenzaba a sentir sus pantalones apretados, porque el pequeño movía sus caderas contra su rodilla derecha, podía ver la erección del castaño, era casi palpable; le ponía que fuera tan sensible, tan necesitado. Siguió chupando y lamiendo aquel botón pequeño, que olía como todo el cuerpo de Beom; malditamente delicioso. Pasó sus manos por las caderas del chino, haciendo que este suspire al sentir la fuerza con la que lo tomaba. Lo presionó aún más con su rodilla, entonces el menor gimió tan grave como pudo, haciendo su voz algo ronca en el proceso. —D-daddy, justo así, porfi... hum.— Yeonjun saboreaba el pecho del menor, mientras lo movía contra su rodilla cada tanto, no quería que acabara tan rápido.
Con su mano derecha tomó el rostro del castaño, presionando en su barbilla, supo que no aguantaría demasiado cuando introdujo su índice en la pequeña boca del otro, haciendo que este chupe con tanto desespero, que parecía un cachorro ansioso por un poco de leche. —Eres una maldita zorra. Mírate. Desesperado por una jodida polla.— Mandó lentamente más profundo su dedo, hasta sentir la garganta del pequeño, provocandole arcadas suaves. —Sí, trágalo todo, eso es lo que quieres ¿no?— El menor asintió completamente sumiso, tomando con sus manitos la mano de Yeonjun, sorprendiéndolo al controlar la extremidad, metiéndola y sacándola rápidamente de su húmeda boca. Gemía como una jodida puta.
No esperó demasiado para quitar el pantalón del menor con su mano libre, mientras besaba y chupaba el pequeño y lindo ombligo de Beomgyu. Cuando se deshizo de él y de sus zapatos, empezó a besar sus maravillosos muslos. No había algo más excitante para Yeonjun que tener al mismísimo Gyu chupando con esmero su dedo, mientras gemía como un gatito al sentir sus labios contra la cara interna de sus muslos. Mordió y saboreó sus piernas lentamente. Cuando cambiaba de una cara interca a la otra, soltaba suspiros calientes contra la entrepierna del menor. Podía sentir su cuerpo moverse con desespero, sabía que se le erizaba la piel y que su pene saltaba por un poco de atención. Luego de morder, lamer y apretar aquellos gloriosos y pálidos muslos, subió un poco más su boca pasando la lengua por las mangas del bóxer blanco de Beomgyu. —D-daddy, por...favor, oh daddy...— Sabía que Beomgyu quería que lo tomase allí mismo, estaba desesperado por ser tomado, pero no sería ahora. Primero jugaría un momento con él.
—¿Qué es lo que quiere mi zorrito, eh? — Tenía su mano libre enredada en uno de sus muslos y su boca y nariz estaban a solo un centímetro de la erección cubierta de Beomgyu. Quería devorarlo y marcar su piel completamente. Simplemente deseaba destruir a Beomgyu.— Habla, zorra.— Quitó su húmedo, y ya arrugado, dedo de la boca del castaño, tomándolo con fuerza de la barbilla. Beomgyu tenía las pupilas dilatadas y la barbilla mojada con su propia saliva, respiraba tan agitado y gemía en el proceso. Delicioso.—Quiero que supliques, eso hacen las zorras, cielo...— Contrario a lo que Yeonjun pensó las últimas semanas, Beomgyu gemía con necesidad cuando el adulto lo trataba de esa forma. Sí que era la zorra de Yeonjun, oh dios, amaba ser la zorra de su Daddy.
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𝙜𝙮𝙪 | 𝙮𝙚𝙤𝙣𝙜𝙮𝙪
FanfictionBeomgyu tiene una vida tan aburrida y gustos tan caros, que al final se decide por presionar en "Crear perfil" en aquella página llamada "Sugar Candy!" yeongyu daddy kink !¡ adaptación todos los créditos correspondientes a @elkakad30 4/8/23