Mariposas • CRO

once🦇

Peli verde💚: Volve a mirar por la ventana linda :))

Me volví a levantar de la cama para poder ver a Tomás de nuevo en el pavimento de mi casa. Lo mire extrañada, que hacía otra vez acá.

— ¿Que haces acá tarado? — reí frente la situación.

— Déjame un segundo.

No se como lo hizo este peli verde pero de repente estaba al lado mía. Estuve temblando al ver como escalaba el muro. ¿Como lo hizo?

— ¿Cuantas veces hiciste esto para escalar bien? — vacile.

— Cosas de un delincuente, como decís vos — río.

Me miro por unos segundos, volvimos a tener esa conexión. La conexión que solo tenía con el. Luego sonrío y abrió los brazos para que le abrazase. Eso hice.

Volví a sus brazos, sus brazos cálidos. Necesitaba estos brazos constantemente. Eran mi medicina.

~Tomás tenes complejo de paracetamol no por lo de las ocho horas sino por siempre me lo necesito cuando estoy mal~

Me quede en sus brazos minutos que parecían segundos. Me sentía flotando en una nube. ¿Que tiene este chico para que me haga sentir así?

Al tiempo de ese abrazo sentí como nos separábamos. Volví a conectarme con el por la mirada, el se relamió los labios.

Me agarro la cintura suavemente y cortó la distancia. ¿Necesitaba besarlo?

— ¿Puedo hacer algo que llevo días queriendo hacer? — pregunto.

Asentí.

Luego sentí sus labios chocar con los míos de golpe. Sus labios eran suaves y estaban húmedos. Me estaba encantando ese beso. Empece a sentir mariposas en la barriga, mariposas que nunca sentí.

Me quede hundida en sus besos. Me quede hundida en Tomás Campos, en el peli verde. No quería acortar el momento, quería que fuese eterno.

— Kata — grito una voz conocida a fuera — Kata salí porfavor.

Era Alejo. Mierda.

— Tomás escóndete un momento — susurre.

— Nos cago el momento el gil de tu ex — imito mi susurro sonriendo.

— Tomy — hice un puñito.

Me acerque a la ventana para ver Alejo en ella. Me empezó a venir la pena esa de nuevo.

— Kata, podemos hablar — suplicó.

— Alejo ya habla todo claro con vos

— ¿Puedo subir?

— No — mire extraña.

— Un momento. ¿Esta alguien ahí?

— No — mentí.

— Entonces déjame subir — insisto — Dale Kata te amo.

— Por favor Alejo no lo compliques más — me lleve las manos a la cabeza — Andate.

— Dale Kata abrime — esta vez estaba más serio.

— Ya te dije andate.

— Kata abrime ya — ¿Estaba enojado?

— Deja de insistir Alejo — suspire.

— ¿Que me escondes que no quieres que suba?

— Dale wuachin andate deja de toca la bola, ya te dijo Kata que te vaya o no escucha vo' — soltó el peli verde enojado.

— ¿Quien ese Katita?

— Soy Tomás Campos. ¿Necesitas algo?

— Kata sos una... agh — se quejo — ¿Sabes?. Yo también te hice cornuda, con mi ex.

Se me cayo todo, quería que me tragase la tierra.

— Mira nene de papa, Kata es un mujeron  y vos te quedas con la usada de tu ex. Andate ya a cagar.

{...}

Hace un rato que se fue Alejo. Pero mi mente seguía maquinando, solo pensaba que me había puesto los cuernos. Quede como una tonta ilusionada, me dijo que iba a cambiar.

Empecé a jugar con mis manos, no quería llorar. Mis ansiedad se apodero de mi. Mi sensación era horrenda y mi respiración era aún peor. Me entro hormigueo en las manos.

— Kata, ya esta linda — se fue rápidamente a mi lado — Estoy acá.

{...}