Mariposas • CRO

doce🦇

Los días transcurrieron de normal. Había aprobado aquel examen que llevaba estudiando tanto tiempo lo que me hizo sentirme mejor. Me sentía fuerte a pesar de estar tan mal con lo de la ruptura pude sacar buenas notas.

Creo que nunca lo conté pero estaba estudiando finanzas y contabilidad. Aunque no tenía ahora nada claro si esto tendría futuro después de no poder acabar trabajando en la empresa de Alejo.

También me estoy dando cuenta que estoy enamorando. Enamorando del peli verde. Por adentro tenía mucho miedo de tener que enamorarme de alguien que no es mi prototipo perfecto. Solo pensaba en el futuro.

Peli verde💚: Sal, vamos a ver las estrellas.

Me emocione con el mensaje de este y rápidamente me puse algo calentito por que ya estaba empezando el frío. Baje mis escaleras para verlo ahí. Tan tranquilo con su cigarrillo en la mano.

— Hola Kati — sonrío y me abrazo — Andas perdida hace bosta que no te veo, estás más linda — sin más me planto un beso tierno.

— Que chamuyero sos — me mordí el labio.

— ¿Vamos?.

Me monte en su coche y fuimos rumbo a su casa. La noche estaba fría pero no se sentía para tanto. Me digne a mirar por la ventana mientras escuchaba la música de Tomás en el coche. La noche era perfecta.

{...}

Llegamos a nuestro sitio, la azotea de Tomás. Nos sentamos en el suelo y miramos las estrellas. Yo solo con eso ya era feliz.

Tenía al pibe que me gustaba a mi lado que necesitaba más.

Todo se me paralizo cuando sentí su cabeza parada en mi hombro. Lo mire y este me estaba mirando con un brillo en los ojos indescriptible.

— ¿Que me hiciste Kata? — sonrió.

— ¿Por que lo dices? — mire profundamente.

— Por que siempre pensé que no me enamoraría de nadie. Y llegaste tu. Una piba que no comparte gustos conmigo ni nada. Y me enamoraste.

— Tomy. Yo- — me corte hablando, me costaba decirlo — Yo también creo que me estoy enamorando.

Y sin más me agarro de la mandíbula y me planto un beso hermoso en la boca. Como dije una vez son tiernos y estaban húmedos.

Al final acabamos acercándonos más hasta llegar a besarnos mas intensamente. Su lengua pidió permiso con la mia para entrar, sin pensar accedí.

Con los minutos el aroma se fue calentando. Y ya sabía donde iba a acabar todo.

¡Espera Kata eres virgen!

— Tomás — en este momento estaba avergonzada — Soy virgen.

— No te preocupes voy hacer este momento inolvidable — me sonrío con seguridad y yo asentí — Toma túmbate encima de mi chaqueta.

Y acabo la noche. Una noche inolvidable como el dijo. Follando dos adolescentes enamorados en el techo contemplando las estrellas.

{...}