Pasaron muchos años desde que deje atrás Cutral Co para venir a trabajar a la empresa de mi prometido. Pero recientemente mama se había enfermado y tenía que estar con ella.
En el viaje me prometí a mi misma varias cosas. Entre ellas no volver a caer en los encantos de Tomás Campos.
Cada calle de Cutral Co me recordaba a el. Cada esquina, cada puerta, cada semáforo... Todas estas cosas guardaban recuerdos de el.
Baje del tren. Sentí el aire pegar en mi pelo y moverlo ligeramente.
Hay estaba Luciana, estaba preciosa. Ya había pasado su etapa de adolescencia loca y era toda una mujer. También llevaba a un niño de unos tres años en la mano.
— Hola mi amor — Luci me abrazo fuerte.
— Hola Luciana — sonreí — ¿Y este nene como se llama? — me agache para quedar a la altura del pequeño.
— Bruno — sonrió el nene.
— ¿Vamos entonces a tu casa? — pregunto Luciana.
Solté un suspiro ya que me incomodaba un poco estar aquí.
— Si, vamos.
Nos montamos en el coche de mi amiga rumbo a casa. Ella puso la música de los barderos en la radio, seguro lo hacía a posta. Mientras yo miraba las calles de Cutral Co, cuando vi el edificio de Tomás. Me vino el recuerdo de esa noche, la noche que lo hicimos bajo las estrellas.
— Che Luci — capte su atención — ¿Sabes algo de Tomás?
— Lo sigo viendo de vez en cuando — respondió — Aveces se acerca a casa para estar con los chicos.
— ¿Esta bien?
— Si, bueno tampoco sé mucho de el.
— ¿Vos seguís con Mauro? — me daba curiosidad lo que había pasado estos años.
— Bueno fue raro — trago saliva — Simplemente no nos amábamos y nos dimos cuenta. Así que acabamos bien, somos amigos y tal. Y yo conocí a Alejo mi pareja actual, bueno le dicen Ysy. Y con el tuvimos a esta hermosura — miro a su hijo.
— Que lindo igual — mire al frente.
— ¿Vos seguís con ya sabes? — me miro entristecida.
— Si.
— Bueno.
{...}
Llegamos a casa, bueno la casa de mamá. Yo ya no vivía aquí. Al entrar sentí el aroma de la casa y extrañamente me relajo.
Luciana se tenía que ir por que tenia que llevar al nene a no sé donde. Así que estaba yo sola. Pase por un pequeño pasillo hasta llegar al salón.
— ¡Mi niña! — sonrió de oreja a oreja mamá — ¡Kata!
Se levanto quejándose por el dolor, así que me acerque a ella para que no sufra más. Me abrazo tan fuerte que sorprendió. Por alguna causa desconocida se me cristalizaron los ojos.
— ¿Como te encuentras Mamá? — corte la distancia y la ayuda a volver a sentarse.
— Bien dentro de lo posible — suspiro — Los médicos me mandaron unas pruebas cariño.
— Esperemos que salga bien todo Ma' — esperemos.
{...}
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Mariposas • CRO
RomanceSE ESTA REESCRIBIENDO LA HISTORIA. PERO IGUALMENTE VA A SEGUIR LA MISMA TRAMA ~Quiero ser una mariposa, ella son libres. Yo estoy encerrada por mi misma, no puedo salir. El me hace sentirlas, pero yo quiero ser una~ ~Vos tenes que ser vos🤍~ Siempre...