Cap.16🧶

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¿Era tan importante trabajar?

En realidad el omega no estaba haciendo mayor cosa, solo colorear y ver el celular, su alfa era el que se estaba encargando de todo como normalmente lo hacía.

— alfa, tengo hambre ¿ya vamos a ir a comer? — volteo a ver a su ocupado prometido, que solo le dedico una sonrisa

— ¿me das unos minutos por favor? Solo tengo que arreglar esto y ya nos vamos. ¿Que quieres comer hoy?

— un filete con ensalada y limón — mostró una foto de su celular a su alfa que lo miraba sorprendido

— ¡vaya! Mi Minino hermoso comiendo ensalada... Eso si que es asombroso

— no lo digas, es solo lechuga con limón

— algo es algo— el mayor se levanto con unos papeles y Jisung también al pensar que ya se iban — solo voy a sacar unas copias y nos vamos.

—¿No tienes secretaria?

Se supone que eras tú, corazoncito, pensó.

— No mi amor, le dí vacaciones.

— ya veo... ¡Puedo ir yo por las copias! — muy entusiasmado se levanto de su asiento y dejo su celular y marcadores a un lado. — trae acá, ¿que tan difícil puedes ser?

Salió mié tras leía los papeles y se dio cuenta de algunas errores así que regresó y se los mostró a su alfa, su corazón latió frenéticamente y se sintió en las nubes cuando Minho lo felicito por ser tan inteligente y corrigió lo que estaba mal.

Ahora sí, bajo por las fotocopias ¡¿donde mierda estaban las fotocopiadoras normales?!

— carajo, esto es demasiado para mi...

— ¿problemas? — un alfa se acercó y por lo que pudo leer en su gafete se llamaba jaehyun — no te preocupes, a todos todavía nos cuesta

Poco a poco le enseñó al omega como hacer para sacar sus papeles — Gracias, me siento viejo a veces con tantas cosas nuevas. — rio apenado y el alfa solo le siguió la corriente

— me pasa cuando voy a fiestas ¿que clase de música se escucha ahora?

— tienes razón, la mayoría es porquería.

— ¿jaehyun? — el alfa asintió — un gusto conocerte pero me tengo que ir, nos vemos luego.

Salió corriendo y apacho el botón del elevador, cuando las puertas se abrieron vio a su alfa frente a él — ¡minino! Vine a buscarte, sentí que estabas enojado y pensé que tuviste algún problema.

— las fotocopiadoras son una mierda.

— mi amor, ¿puedes tratar de no decir tantas palabrotas?

— Bien, bien, la cosa es que no sabía cómo hacerlo ¿desde cuando hay tanta tecnología en algo tan simple?

— desde siempre, vamos — tomo la mano de su prometido y entraron bos al elevador — hueles raro. — declaró incomodo

— hay un chico que me ayudó, estaba a punto de patear esa cosa — se burló de sí mismo — jaehyun.

Escucho un leve gruñido de su alfa y vio la mueca que hizo en total disgusto — No te acerques a él, mejor tu ayudame en la oficina y lo demás que implique salir lo hago yo — ahora si el omega no se contuvo la risa — no da risa, amor, no quiero ver como todos intentan algo contigo, soy un esposo muy celoso.

— ¿sabes...? Un día una de tus ex me dijo que era un caza fortunas interesado que solo te quería por tu dinero.

— Eso ya pasó, el día que te vi no tuve ojos para nadie más.

—¡claro que importa! — se colocó frente al alfa — si soy un caza fortunas, solo que uno ambicioso... Yo quiero al jefe.

— lo atrapaste.

— El me atrapó a mí.

— esta bien — se inclino y abrazo a su omega— espera— pensó mejor lo que su omega había dicho — ¿te irías de mi lado por alguien con más dinero?

— ¿que me estas queriendo decir, idiota? ¡Yo solo intento ser romántico contigo! Sabes que, vete al diablo.

— ¿lo arruine?

— ¡Si! Tonto, me iré y me casaré con alguien con dinero aunque no lo ame. — saco la lengua a su prometido y cuando se abrió la puerta e intento salir, una mano lo atrajo de nuevo al cuerpo contrario.

— Solo bromeaba, no eres un caza fortunas— dejo un casto beso en el labio abultado gracias al berrinche de su futuro esposo —

— Me acabas de decir que soy una puta

—¡pero yo no dije eso! — se asombro

—¡ja! ¿Ya ves como se siente que mal interpreten lo que dices? — se burló— además, yo estoy muy, muy, muy enamorado de un alfa tonto, peligrosamente atractivo, de cabello negro y muy celoso y pervertido.

— ¿me amas?

— ¡por supuesto! Eres el único dueño de mi corazón.

— ahora dejemos esto en la oficina y vamos a comer...

—¿Que quieres comer?

— lo que tu quieras.

— ya te dije que amo como te quedan los trajes.— desabrocho unos botones de la camisa y metió sus manos

— No me tientes, no vaya a ser que te haga el amor aquí mismo

—¡tienes razón! Vamos por el filete.

Y salió del elevador.

Minino 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora