05 [Media noche]

246 11 0
                                    


Confía en lo nuestro así estemos por caer hacía un barranco, sin importar que tan fuerte sea el golpe, sin importar las heridas, si es sosteniendo tu mano, eso lo aliviará todo.









Ya era demasiado tardé, o eso presentía, porque ni de eso estaba seguro. Permanecí las últimas horas cambiando de posición, aún ni comprendo como Karen no se percató de mis repentinos movimientos.

Renatta tenía tanta razón, no lograría conciliar el sueño pero ¿saben que es peor que no poder descansar?, no poder hacerlo por pensar en algo que la hija de tu esposa te dijo. ¡Una mierda! En verdad no he podido dormir por estar pensando en tonterías.

Mi cuerpo estaba posicionado hacía arriba con mi brazo sobre mi cara, en verdad ya estaba cansado, es agotador y tan tedioso no poder dormir, eso me molesta demasiado, una de las cosas que más me fastidian es ser interrumpido mientras duermo y no poder dormir por sobrepensar.

Ya era hora de intentar calmar estos putos pensamientos, es tan incomprensible para mi toda esta situación de desveló, si ella no dijo nada que alguien antes no haya dicho, sus palabras fueron demasiado simples para preocuparme.

Ella solo dijo que no sucedería nada si yo seguía así, pero, ¿así como?, actúo lo más de normal, ella es la que esta mal. Pero porque mierda aún seguía pensando en eso.

Puse mis manos sobre mi rostro arrastrandolas hasta mi cuello para presionar con algo de fuerza, mi respiración era algo agitada, mis ojos ya se encontraban irritados por la falta de sueño pero aún así no podían cerrarse.

Y cuando por fin tuve el valor de levantarme, mi vista estaba algo borrosa y gracias a la oscuridad era casi imposible lograr equilibrarme.

Por la falta de luz mis manos eran las encargadas de ver, tendría que tocar todo a mi alrededor para poder encender la pequeña lámpara de noche. Que gracias a mi pude encender rápidamente.

Cuando logré ver lo primero que noté fue mi cajetilla de cigarros, lo que necesitaba ahora mismo. me alegra que Karen este bastante profunda, una buena fumada me servirá para dejar de pensar y volveré antes de que despierte.

La tome lo más rápido para poner mis pies descalzos en puntitas y salir del cuarto lo más sigilosamente, en verdad no quería que mi esposa me viera saliendo del cuarto, no sabría que decirle y para ser sincero tampoco quiero.

Dejé la puerta algo ajustada para cuando regresará. Presione mis talones para dar una vuelta y comenzar a caminar. Todo iba verdaderamente normal, hasta que tuve que pasar por el cuarto de la chica, ni puedo saber porque me preocupa, pero no quiero que me vea en esta situación.


Renatta

Realmente después de ver a mi padrastro salir de mi cuarto si pude conciliar mi sueño, aunque para ser sincera no lo deseaba, soñar ya me cansa, ver a esa mierda de persona todas las noche me harta.

Como era de esperar logré dormir un tiempo debido hasta que desperté. Mi cuerpo estaba tan sudado, algunos de mis cabellos pegados a mi rostro, mi ropa esta por poco empapada de tanto sudor. Nunca sudo de esa forma, a menos que este soñando con ese hombre.

Toda la situación en la que me encontraba podría ser vergonzosa pero ya era costumbre, me valía muy poco si mi apariencia estaba espeluznante.

Wicked Game | Tom Kaulitz +16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora