03 [¡Soy tu padrastro!]

274 16 0
                                    

Si logró saber que algo esta mal, ¿por qué lo hago? Ni yo puedo responderme, porqué esto de ser una perra fría y tentadora me encanta aunque sea una perdición, tú perdición.

Estaba ahí siendo algo bombardeado por las dulces palabras de mi esposa, en verdad puedo darme cuenta de lo mucho que se esta esforzando por mi, por esta cena y por Renatta, pero esa chica solo estaba centrada en su celular, aparentaba como si no existiera pero podía notar cada vez que levantaba su mirada para observarme lo más rápido posible, no sé si pensará que no lo noté pero no comprendo su actitud hacía mi, y es mejor no comprenderla.

—Oye, estoy siendo demasiado racional contigo, suelta ya el celular —En verdad entendía la molestia de Karen esa chica ya estaba muy fuera de la línea, su madre intentaba dialogar con nosotros como una familia o como le llamaran, pero ella solo la ignoraba para ver su celular.

—Esta bien —esa chica al decir sus palabras no miró a su madre, solo a mi, puedo jurar que esa chica planea algo, esa sonrisa fingida que soltó por su molestia no creó que signifique algo positivo para este incómodo momento.

Sí, ella es mi hijastra pero en verdad no pienso llamarla así hasta que sea necesario, en verdad siento que ella no espera que la llame así, ni yo lo esperó de mi, en realidad esta relación entre nosotros va a ser muy extraña con su actitud de coqueteó.

Mis pensamientos me mantuvieron callado en toda la situación en la que estaba presenté, La tal Renatta algo molesta con su madre y mi esposa intentando calmarla. Ella siempre a demostrado preocuparse por su hija pero nunca me habló de su actitud tan problemática.

—Ahora por estar en mi celular me fastidias, ya déjame —sus palabras cada vez eran más fuertes logrando que retumben por todo el lugar, esa chica no consentía nada con ella, veo que cualquier tontería le molesta.

— No es por el teléfono, no trató de fastidiarte, mejor dicho yo no te fastidió, me preocupó, para con esto.—Ya su discusión estaba algo fuerte así que en un acto algo riesgoso me entrometi en su discusión, antes de que la pelirroja hablará otra vez interveni rápidamente.

— ¡Renatta basta! Estamos en público, eres demasiado atrevida con tú madre. — pude notar que mis palabras la callaron, su expresión cambió totalmente, y para ser directo, su mirada era muy retadora aunque no me causaba nada de temor, solo es una chica.

—Entonces, ¿soy atrevida? —su mirada se tornó aún más inquietante de lo que es, sus ojos azules parecían oscurecer, estaba a punto de hacer algo que lo podía presentir pero también sentir.

Estaba concentrado en sus ojos que no pude darme cuenta de su intención hasta que sentí un pequeño roce en mis piernas, no entendía como llegó tan rápido ahí pero en verdad no podía pensar en el cómo o porqué, cada segundo que desperdiciaba pensando ella seguía actuando a su antojó. No tenía forma de pararla, su madre esta al lado, no quiero herirla, solo me encuentro atrapado por esta chica. Pero para mi suerte o mala fui salvado por el timbre del celular de mi esposa.

—Cariño, ya vuelvo, en serio tengo que contestar. —dijo posicionando un cálido beso en mis labios para alejarse con su celular en manos.


Pude notar lo mucho que le molestó a la chica la acción de su madre para despedirse, sentía mis mejillas hervir, todo era tan frustrante con esa niña porqué su actitud es de niña, estaba celosa de su madre o ¿¡que mierda!?

Wicked Game | Tom Kaulitz +16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora