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Jungeun decidió que era hora de enfocarse en la tarea que tenía por delante: organizar la fiesta de inauguración del nuevo local de venta de su empresa.

Se movía de un lado a otro del salón, supervisando a los trabajadores que montaban las mesas y las decoraciones. Sonyoung, su amiga de toda la vida, se acercó a ella en ese momento.

- ¡Wow, Jungeun, esto se ve increíble! - dijo Sonyoung con entusiasmo mientras miraba alrededor del salón.

- Gracias, Sonyoung. He estado trabajando duro para que todo salga perfecto para hoy. - respondió Jungeun con una sonrisa en su rostro.

Sonyoung se acercó a ella y le susurró al oído:

- Por cierto, ¿viste a Jinsol por ahí? Está sola, sin su esposo.

Jungeun sintió como su corazón se aceleraba al escuchar el nombre de Jinsol. Intentó mantener la calma y le dijo a su amiga que no comentara cosas innecesarias. Pero, en su interior, Jungeun se sentía confundida y nerviosa.

¿Por qué Jinsol había venido sola? ¿Por qué de repente se encontraba tan cerca de ella? Jungeun se encontraba en una posición incómoda, no quería que su pasado la controlara, pero tampoco podía evitar sentir lo que estaba sintiendo.

Justo en ese momento, Jinsol se acercó a Jungeun y Sonyoung, saludándolas y felicitando a Jungeun por el nuevo lanzamiento de la tienda. Jungeun intentó mantener la conversación lo más corta posible, tratando de ocultar su nerviosismo. Pero Jinsol parecía no haberse dado cuenta y seguía hablando animadamente.

Mientras hablaban, Jungeun y Jinsol se encontraron cara a cara, mirándose a los ojos. En ese momento, el tiempo pareció detenerse, y Jungeun se sintió atrapada en la mirada intensa de Jinsol.

Por un segundo, Jungeun se permitió olvidar su propia firme resolución de vencer su pasado, y se permitió dejarse llevar por sus emociones. Comenzó a recordar su época juntas, y cómo se sentía cada vez que estaba cerca de ella.

Después de unos momentos, Jungeun se despertó de su ensoñación y se dio cuenta de que debía volver a su tarea. Se despidió de Jinsol y de Sonyoung y salió corriendo para seguir supervisando los preparativos de la fiesta.

A medida que la noche avanzaba, la fiesta fue un éxito rotundo. Los invitados disfrutaron de la música, la comida y las bebidas, y Jungeun recibió muchos cumplidos por la organización del evento.

Sin embargo, en el fondo de su corazón, Jungeun sabía que no había logrado escapar de su pasado. La presencia de Jinsol en la fiesta había desencadenado una tormenta de emociones que no podía ignorar. Pero, todavía tenía cierta esperanza de que en algún momento pudiera dejar atrás su pasado y seguir adelante con su vida.

La noche llegó a su fin y los invitados comenzaron a salir. Jungeun se despidió de ellos y se dirigió a casa. En el camino, se sentó en un banco y reflexionó sobre lo que había sucedido esa noche.

Allí sentada en la banca del parque, sus pensamientos enredados en un torbellino de emociones. El ambiente nocturno, tranquilo y sereno, parecía reflejar perfectamente el caos que se agitaba en lo más profundo de su ser. Mientras el viento susurraba entre los árboles, suspiró con pesar.

La joven se encontraba en una encrucijada, debatiéndose entre la razón y el corazón. Sus sentimientos por Jinsol no fueron olvidados con el tiempo, convirtiéndose en un torbellino de pasiones que la hacía perder la noción de quién era. Pero, a medida que sus sentimientos se intensificaban, también lo hacían sus dudas y temores.

¿Era necesario alejarse del país para calmar sus adentros? ¿Realmente necesitaba tiempo para reflexionar y encontrar su propio equilibrio emocional? O, por el contrario, ¿estar lejos solo haría que sus sentimientos por Jinsol se intensificaran aún más?

Lipstick [Lipsoul]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora