Lipstick [Lipsoul]

V

Jungeun revolvía los recuerdos en su mente, reviviendo aquella tarde en la que Jinsol la había invitado a ver una película en su departamento. Esa tarde, mientras se mantenían absortos en la trama de la película, Jinsol había encontrado refugio en el hombro de Jungeun.

En ese momento, Jungeun sintió cómo el mundo se detuvo a su alrededor. El simple acto de Jinsol apoyando su cabeza en su hombro y ocultando su rostro en su cuello le envió un cosquilleo por todo el cuerpo. Su piel se erizó, y su corazón latió aceleradamente, sintiendo como si estuviera a punto de explotar.

Sin embargo, Jinsol se separó rápidamente, notando el calor que emergió de la piel de Jungeun. Como siempre, parecía no darse cuenta de las emociones que despertaba en ella. Jungeun se preguntaba constantemente si debería hacer algún movimiento que le permitiera a Jinsol descubrir sus sentimientos ocultos.

Estos momentos de cercanía e intimidad entre ambos eran los que más molestaban a Jungeun. Por un lado, anhelaba que Jinsol hiciera un gesto que mostrara que también sentía algo más por ella. Por otro lado, temía que al exponer sus sentimientos, su amistad se desmoronara y se perdería lo que habían construido hasta ahora.

El dolor de mantener esos sentimientos atrapados dentro de sí misma comenzaba a ser insoportable. Cada roce accidental, cada sonrisa coqueta o mirada prolongada, enviaban a Jungeun a un torbellino de emociones que amenazaban con salir a la superficie.

Pero, al mismo tiempo, Jungeun mantenía su fachada de amiga leal y confidente, consciente de que Jinsol siempre consideró su relación más como una bonita amistad que como algo más profundo.

Jinsol tanteaba con las reacciones de Jungeun, probando cada tanto con un movimiento más atrevido, para luego dejar a la más joven sin oportunidad de hacer algo.

Jungeun se encontraba nuevamente en su departamento, sintiendo una mezcla de emociones difíciles de descifrar. Desde que conoció a Jinsol, habían compartido momentos maravillosos juntas, forjando una fuerte amistad. Sin embargo, en los últimos meses, algo había cambiado en ella. Se había dado cuenta de que cada vez que veía a Jinsol coquetear con otros hombres, una tristeza invadía su corazón. A pesar de ello, nunca se atrevió a confesarle sus sentimientos.

Una noche, mientras caminaba por la ciudad, Jungeun observó a Jinsol entrar en un hotel con otro hombre. Un fuerte enojo se apoderó de ella al darse cuenta de que Jinsol mantenía en secreto su vida íntima. La confusión y la frustración se mezclaron dentro de Jungeun, pero decidió mantener sus emociones ocultas.

Alguna tarde, en el departamento de Jinsol, mientras ambas se encontraban en la cocina, Jungeun sintió a Jinsol abrazándola por la espalda. El latido de su corazón se aceleró de forma descontrolada, y el miedo de que Jinsol pudiera sentirlo se apoderó de ella. Jinsol inhaló el aroma de Jungeun y le comentó que le gustaba su perfume, lo cual provocó que el corazón de Jungeun latiera aún más rápido. Luego, sin previo aviso, Jinsol depositó un beso en el cuello de Jungeun y se separó, dejándola confundida y preguntándose por qué se comportaba de esa manera. Sin decir una sola palabra, Jinsol se marchó, dejando a Jungeun en un mar de interrogantes.

Jungeun, incapaz de comprender la actitud de Jinsol, se encontraba aún más sumergida en un torbellino de emociones y dudas. No sabía cómo enfrentar esa situación sin arriesgar la amistad que tanto valoraba. ¿Sería Jinsol consciente de los sentimientos ocultos que Jungeun albergaba en su corazón? Jungeun se preparó para enfrentar lo que viniese, mientras la incertidumbre y la esperanza se entrelazaban dentro de ella.