Capítulo 8

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Alyssa/Visenya

Me aburro en este cuarto, además, no consigo dormirme.

Los adultos están hablando de algo, tal vez me he pasado petrificando a esos dos, pero parecía que iban a matarse, había que detenerles.

Alyssa -¿Qué es eso?

Me acerqué a una de las paredes y la empujé, era una puerta, cogí mi varita y usé el hechizo de luz para guiarme, llegué a una especie de cueva, estaba alumbrando hacia el suelo hasta escuchar una respiración fuerte, como de enfado, tragué saliva y apunté al frente con mi varita, vi el hocico de un dragón color marrón parecía bronce. Me asusté al verlo tan cerca y retrocedí, pude ver como aquel dragón echaba fuego y gruñía, creo que le he enfadado.

Alyssa -Lo lamento, no quería irrumpir tu sueño -nerviosa-

El dragón me miró y se giró, quedando de lado frente a mí, me miró y volvió a mirar al frente ¿Acaso me estaba diciendo que me montase en él? Decidí subirme, una vez sentada, guardé mi varita en el pantalón de mi pijama no quiero perderla, casi acabo con la tienda de Ollivander para encontrar esta. El dragón comenzó a elevarse y salió de esa pequeña cueva en la que se encontraba, tengo que admitir que grité de miedo, pero recordé la sensación que tuve la primera vez que monté en escoba, fue para agarrar a Pecks, le había dado un ataque de rebeldía y se quería ir la muy maldita.

Narrador

La sala del trono estaba llena de las voces de Otto Hightower, su hija Alicent, Rhaenyra Targaryen y por supuesto, Daemon Targaryen, hasta que un grito hizo que todos se callaran.

Daemon -Iré a ver qué ocurre

Rhaenyra -Te acompaño

Ambos salieron del castillo y se encontraron con Vermithor, el dragón que había permanecido oculto en una cueva desde la muerte de su jinete Jaehaerys Targaryen, desde la entrada al castillo se podía ver a una adolescente peliblanca en pijama montada en el gran dragón.

Rhaenyra estaba preocupada, para Alyssa todo era nuevo y tenía miedo de que acabara mal...

Mientras, Daemon solo podía mirar orgulloso a su hija, la veía sonreír cada vez que Vermithor se movía.

Daemon -Visenya ¿No deberías estar durmiendo?

Alyssa -No tenía sueño, ¿Podéis ayudarme a bajar? Por favor

Rhaenyra llamó a Vermithor para que aterrizara y Alyssa pudiera poner los pies el suelo de nuevo

Alyssa -Gracias

Daemon -¿Puedes explicarme cómo has conseguido domar a Vermithor?

Alyssa -Ni siquiera yo lo sé, solo exploraba unos pasadizos y me choqué con él, me monté y salió volando

Rhaenyra -Tienes un modo un tanto peculiar de reclamar a un dragón querida

Alyssa se encogió de hombros y sonrió nerviosa.

Días después

Alyssa -¿Me llamabais?

Rhaenyra -Querida, hemos logrado encontrar una forma de que vuelvas a Hogwarts

Alyssa -¿De verdad?

Daemon -Así es, Lucerys te llevará en Arrax, saldréis en unas horas, tienes que preparar tus cosas

La joven asintió y volvió a sus aposentos.

Tras preparar su mochila y despedirse de su familia y de Vermithor, Lucerys y ella se montaron en Arrax, el dragón del castaño.

Lucerys -¿Ese es el castillo?

Alyssa -Sí, Es precioso ¿verdad?

Lucerys -Sí, pero no es como el de Rocadragón

Alyssa -En eso tienes razón

Alyssa apoyó su barbilla en el hombro de Lucerys para poder ver mejor aquel castillo.

Lucerys -Agárrate bien, vamos a aterrizar

Alyssa -Ya estoy agarrada a tu cintura y apoyada en tu hombro, si me agarro más acabarás en el cuello de Arrax -riendo-

Lucerys -Cierto, lo siento Visenya

Alyssa -Ahora tendré que decirle a todo el mundo que me llamen así, como no hay gente en el castillo

Lucerys -No te preocupes, mi madre envió un cuervo a la mujer que nos mencionaste, esta esperando tu llegada -sonriendo-

Alyssa -Aunque lo niegue, Minnie me quiere como si fuera su hija

Lucerys -Sigo sin entender porqué le llamas así

Alyssa -Es el apodo que mi hermano y sus amigos le pusieron de manera cariñosa claro, además como puede transformarse en gato le viene como anillo al dedo

Lucerys solo sonrió y guió a Arrax para aterrizar en la entrada del castillo.

Alyssa -¡Minnie! -feliz-

McGonagall sonrió ante el comentario de la peliblanca, echaba de menos escuchar la voz de la joven gritando por los pasillos junto a sus amigos

McGonagall -Príncipe Lucerys, gracias por traer a la princesa sana y salva

Lucerys -No hace falta que dé las gracias, es mi deber

Lucerys -Si ocurre algo mandaré un cuervo

Alyssa -Aquí usamos lechuzas -sonriendo-

Lucerys -Entonces te enviaré una lechuza, cuídate Visenya

Alyssa -Lo mismo digo Luke

La peliblanca se acercó y le dio un abrazo, al separarse acarició la cabeza de Arrax y se acercó a McGonagall sonriendo.

Ambas entraron al castillo mientras Lucerys se iba a lomos de Arrax.

McGonagall -Te gusta

Alyssa -¡Claro que no!

McGonagall -Querida, no nací ayer

Alyssa -¿Tanto se nota?

McGonagall -Me sorprende que él no lo haya notado

Alyssa -Cambiemos de tema, tengo un dragón, se llama Vermithor y es enorme

McGonagall -No lo traerás a la escuela

Alyssa -¿Entonces cómo podrás verlo?

McGonagall -Hazle una foto y podrás enseñármela -sonriendo- Ahora entremos, el director lleva media hora esperándote para dar un anuncio

𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍 || 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐕𝐞𝐥𝐚𝐫𝐲𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora