📍 Omegaverse.
Qin Shi Huang es un omega que viene de una familia pobre, conformada por sus 13 hermanos y sus padres, el junto con Leónidas y Jack son los mayores y en un intento desesperado buscan la forma de salir adelante para ayudar con los gast...
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Eva estaba caminando agarrada de la mano junto a Okita, era temprano en la mañana pero Okita tenía que ir a la primaria, el estaba muy emocionado. Había extrañado a sus compañeros en estás vacaciones y realmente quería ir. A el depsues de todo le encantaba la escuela y la idea de estudiar.
— Bien, Okita, pórtate bien y no hagas maldades, al rato vengo por ti. — Hablo con una voz maternal dándole un beso en la frente al niño, dejando la marca de un beso en su frente.
Okita puso su mano en la frente haciendo un puchero adorable a lo que su madre le sonrió — Yo siempre me portó bien mami.
— ¿Y la vez donde te peleaste con Susanno porque el estaba enojado que como castigo lo mandaran a una escuela pública?
— Es que el estaba diciendo cosas hirientes a mis amigos y no podía dejar que se saliera con la suya. — Aparto la mirada.
— Bien, bien ya ve que irás tarde.
— ¡Te veo al rato mami! — El pequeño niño sonrió mientras entraba corriendo.
Eva miro a su hijo menor entrar y empezó a caminar sobre sus pasos para regresar a su hogar.
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Okita estaba con su compañero y amigo Isami Kondo.
— ¡Okitaaa!, ¿Qué te tomo tanto tiempo? — Se quejo el pequeño beta mirando a su amigo.
— Oh, estaba con mi mamá, despidiéndome, Isami. — Saludo tranquilamente.
— Te dejo una marca en la frente. — Pico la parte donde se encontraba la pequeña marca de beso en Okita.
— Jum, la marca me gusta, ¿Tienes algún problema?
— Ninguno, solo te informaba. — Se encogió de hombros.
— ¿Ya llegó el idiota de Susanno? — Okita bajo la voz de tal forma que solo Isami lo oyera.
— No, aún no.. pero no debe de tardar.
Dicho y hecho, Sasunno en ese momento entro al salón de clases mirando a todos mal, el había tenido una vida extravagante y que ahora tuviera que estar en esta escuela pública le parecía humillante.
— ¿Te parece bien si vamos a jugar Isami? — Pregunto estusiasmado Okita.
— ¡Por supuesto!
Ambos cachorros salieron del salón y se dirigieron al patio siendo observados por Susanno.
— Le declaro la guerra a mi peor enemigo que es.. ¡Japón! — Dijo en voz alta Isami para después empezar a correr —¡Basta! — Grito Okita.
