Acompañante De Una Noche - Haqin

XVI

Simo con atención dió una ojeada a su alrededor, su corazón latía fuertemente por la expectativa, ¿Qué sucede? Bueno Apollo lo había logrado convencerlo de encontrarse en un bosque cercano, para ser sinceros ni siquiera el tenía idea de como aquel hermoso modelo lo había convencido de ir hasta aquel lugar. Con la mentira de que iría a sacar a pasear a Carelia había venido hasta aquel lugar aunque empezaba a pensar que probablemente, aquel otro omega lo iba a secuestrar o incluso a matar. Con fuerza oprimió la correa de Carelia entre sus pequeñas manos.

— Carelia.. ¿Crees que esto haya sido una buena idea? — Pregunto con lentitud mientras volvía a dar una ojeada, su bonita cachorra ladro en respuesta impacientemente. Simo sin intentar evitarlo se arrodillo y empezó a acariciar la esponjosa cabeza de Carelia. — Si vez algo raro o Apollo se comporta raro lo muerdes, ¿Okey?

Nuevamente la cachorra ladro audazmente en respuesta lo que hizo a Simo reír con ligereza. — ¿Simo? Lo siento, los fans me atrasaron, pero ya estoy aquí. — Una tranquila voz hablo a sus espaldas, esto hizo que el omega volviese la vista hacia atrás. ambas miradas se encontraron causando que tuvieran un breve contacto visual.

— ¿Era necesario venir a un bosque? — Simo no dudo ni un instante en preguntar. — Si, los fans no nos hubieran dejado en paz y tampoco es como que desee estar firmando un sin fin de autógrafos, cuando lo que quiero hacer es estar contigo, ¿No lo crees?

Desviando la mirada con timidez Simo sintió su estomago revolverse por la pena. Ahora entendía a sus hermanos cada que miraban a aquellos alfas. Aunque Apollo fuese también un omega su aura era una muy poderosa, como si fuese algún alfa, tal vez por ello surgían algunas dudas con su respectivo sexo en televisión y en las revistas.

— ¿Y bien que te gustaría hacer? — Pregunto el de ojos amarillos con una inmensidad de curiosidad. — Por aquí hay un lago, ¿Vamos? — Apollo con una sonrisa en sus labios asintio mientras empezaban a caminar.

Un cómodo silencio los rodeo, ambos no tenían la intención de romperlo, añoraban la calidez de el contrario a ellos, aunque ambos omegas no se atrevían a hacer algún movimiento para atrapar aquella calidez que sus omegas les estaban exigiendo.

La piel de Simo tembló al sentir una cálida mano en su mejilla. — ¿Por qué siempre usas esa mascarilla? — Pregunto intentando que no incomodara al peli castaño. — ¿Eso? Umm.. es algo un poco personal.. — Suspiro mientras acariciaba por encima de su mascarilla un lugar en específico.

A Apollo le invadía la curiosidad a borbotones, aunque tampoco es como que quisiera presionar al otro para que le mostrará aquello que escondía. Llevo su atención a un pequeño lunar que Simo tenía en sus ojeras y recordó que casualmente el tenía ese mismo lunar.

— Simo ¡Tenemos el mismo lunar!. — Su voz exaltada hizo que la piel de Simo se erizara por lo repentino que fue aquel pequeño grito de Apollo. — ¿En serio?, ¿Cuál es? — Pregunto mientras empezaba a contar todos que el conocía de si mismo.

— Este de aquí. — Señaló su ojera izquierda picando con suavidad en dónde se encontraba aquel lunar, Simo lo miro a él y igualmente paso sus ojos por su ojera descubriendo el mismo lunar. — Vaya, que coincidencia tan agradable. — Su pequeña sonrisa escondida por su mascarilla hizo que sus ojos se enchinaran.

La bonita vista otorgada también hizo a Apollo sonreír con delicadeza. — ¿Tu tienes este lunar? — Pregunto enseñando su dedo meñique derecho donde se posaba un pequeño y bonito lunar.

Apollo miro su dedo meñique encontrando aquel mismo lunar en el mismo lugar. — ¡Si, aquí está! — Su sonrisa se ensanchó mientras mostraba su lunar. Simo miro con impresión pero aún así no se negó a sonreír con dulzura. — Que curioso, ¿No crees? — Apollo asintio repetidas veces de acuerdo, la emoción inexorable en su rostro.