XII

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Hades abrió con lentitud sus ojos encontrándose con la blanquecina pared del departamento de Beel que abrumó su vista, cerro sus ojos y repentinamente sintió el malestar en sus músculos

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Hades abrió con lentitud sus ojos encontrándose con la blanquecina pared del departamento de Beel que abrumó su vista, cerro sus ojos y repentinamente sintió el malestar en sus músculos. Estaba sufriendo un poco de dolor muscular, ya se pondría un poco de crema para aliviar eso, suspiro sintiendo el olor a duraznos aún presente en su ropa.

Cómo le encantaba aquel olor tan sublime, tan dulce y tranquilo, amaba la filosofía de ese omega tenía mucho que aprender de el todos los días. En fin, aún sentía los ojos pesados cuando empezó a sentir los delicados pasos de Beelzebub acercarse.

— ¿Ya te despertaste? — Beel empezó a picar sus costillas haciendo que Hades abriera con dificultad sus ojos. — Si.. espera, ¿Por qué tienes una venda en el cuello? — El albino abrió sus ojos ampliamente ignorando el anterior malestar.

— Oh eso.. bueno he querido probar un atuendo, que se utiliza últimamente en estos tiempos y necesitaba ponerme una venda. — Suspiró empezando a acariciar ligeramente su cuello.

— ¿Seguro Beel? Además, ¿Por qué hueles tanto a vainilla? — Hades estaba sospechando mucho la situación.

— La vainilla es porque ayer Niko y yo comimos mucho flan. — Beel señaló un platillo con un cacho sobrante de flan. — Te guardamos ese para ti.

— Niko es ese amigo que vino por ti ayer, ¿Verdad? — Hades recordó repentinamente al hermano de Qin que había visto, sin duda alguna ese era el tan nombrado genio de la familia.

— Así es papá.. no te preocupes, no es nada. — A Beel no le gustaba ocultarle las cosas a su papá adoptivo pero aún así no quería contarle al menos en este momento aquello.

— ¿Puedo ver tu nuca? — Beel sintió como su alma salió de su cuerpo un momento, temblorosamente se dió la vuelta poniéndose de cuclillas empezando a exponer su cuello esperando lo peor.

Hades presionó ligeramente su nuca y Beel reprimió un jadeo de dolor, cerrando sus ojos con fuerza esperando a que Hades lo reprendiera.

— Um, lo siento Beel, desconfíe de ti. Aún así me alegro de que quieras probar algo de ropa diferente. — La risita de Hades hizo que Beel se confundiera aún así no quiso preguntar.

— No te preocupes, tal vez no sea tan malo salir de mi zona de confort. — El pelinegro suspiro y sonrio suavemente.

— Así es, deseo conocer un poco más a tu amigo, bueno, me refiero a que debe ser muy inteligente como para seguirte el ritmo. — Hades se sentó y alboroto el ligeramente rizado cabello del ojirojo.

— Es una gran persona realmente.. le tengo mucho aprecio, no es alguien que me juzgue, por el contrario siempre comprende lo que le digo. — La sonrisa de Beel hizo que Hades se sorprendieran y entonces se pregunto.

¿Qué tan importante se volvió ese alfa en la vida de su hijo?

— Beel, ¿Estás enamorado? — Fue directo, tantos que Beel se sonrojo con ligereza ante la pregunta. — Así es.. — Tardo en responder pero así lo hizo.

Acompañante De Una Noche - HaqinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora