📍 Omegaverse.
Qin Shi Huang es un omega que viene de una familia pobre, conformada por sus 13 hermanos y sus padres, el junto con Leónidas y Jack son los mayores y en un intento desesperado buscan la forma de salir adelante para ayudar con los gast...
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El de ojos heterocromaticos empezó a hacer sus retoques finales, se aseguró de que su delineado fuese perfecto. Con un sentimiento de nerviosismo creciendo en su estómago se dió la vuelta para que sus hermanos omegas lo viesen.
— ¿Seguros que si me veo bien? — Siendo evaluado por los pares de ojos, sentía como sus mejillas se enrojecieron por la pena, algo que sus hermanos no estaban acostumbrados a ver.
— Te ves como todo un roba maridos, 10/10. — Michel sonrió amablemente ante la pequeña risa que estaba causando en su hermano. — Te ves bien. — Buddha entro a la habitación en busca de su mochila tomándola entre sus manos.
— ¿Solo bien? Se ve espléndido, además en su primera cita, así que es más que suficiente, conforme se vayan conociendo y mejor sea la cita te ayudamos a arreglarte más. — Qin asintio repetidas veces.
Buddha se encogió de hombros y salió rápidamente de la casa despidiéndose de Eva apresurado. — Se veía muy apurado. — Lü Bu alzó una ceja curioso, últimamente el rubio tenía aquel carácter tan apurado.
— Buddha esta como rarito, pero que se le puede hacer. — La risita del beta hizo que lo omegas se dieran cuenta de que el sabía algo. — ¿Y tú Okita? Qué opinas del look que hicimos para Jack. — la delicada sonrisa de Qin hizo que Okita lo mirara un momento para después inspeccionar a Jack.
— ¡Se ve muy guapo! Yo digo que enamoraría a todos los esos hombres del universo, pero ninguno merece a Jack. — Con ternura empezó a agitar sus brazos para proceder a abrazar a su hermano mayor.
— Yo opino los mismo. — Adam entro, aunque notaron que se miraba algo molesto. — ¿Qué paso papá? — Michel fue el valiente que se atrevió a preguntar.
— Bueno, simplemente recuerdo cuando eran más pequeños y eran como el pequeño Okita.. tal vez haga que Okita firme algo para que no tenga novio hasta sus 40 años. — Al menos para el padre la idea no le parecía mala, por el contrario pensó en llevarla a cabo.
Simo ignoraba la conversación, se encontraba tacleando algo en su teléfono. Michel que estaba a su lado no tardó en mirar de reojo, noto con rapidez que estaba hablando con un contacto no registrado, pero noto que en la foto había un tipo pelirosa.
— ¡Papá! Me enamore de Pocoyó, ¿Con el si puedo estar? — El rubio al oírlo río suavemente mientras alborotaba el cabello de su hijo menor. — Con el sí.
— ¡Jack! Ya son las 15:03. — Qin recordó a su hermano, Jack sintió que su sangre se helaba ¡Ya era tarde! En una sincronía perfecta Qin le lanzó ciertas cosas que el albino atrapó hábilmente tomando un bolso. — ¡Ya me voy! Luego les cuento cómo me fue. — Y así, casi corriendo Jack salió de la casa hasta el punto de encuentro.