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Siguieron caminando aun sin decir nada, hasta que Pedri rompió el silencio

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Siguieron caminando aun sin decir nada, hasta que Pedri rompió el silencio.

—¿Qué somos? —preguntó sin pensar en las consecuencias de esa simple pregunta.

La chica solo dirigió su vista hacia él y dejó de caminar sin decir nada porque tampoco tenía una respuesta.

—No lo sé —se limitó a responder algo más.

—Sé que tal vez esto es muy precipitado, pero en lo personal siento que hay algo, no podemos dejar por desapercibido esos dos besos —exclamó un poco alterado.

—No sé qué decir, obviamente esos besos pasaron por algo y ese algo fue el momento de confusión, solo eso, no quiero pensar que existen sentimientos de por medio —agregó con un tono de molestia.

—Tu misma lo estás diciendo, no quieres pensar, pero sabes muy bien que hay algo de por medio —completó con un notable enojo.

—Ya, pero en caso de que haya sentimientos, dudo mucho que nos lleven a algo —comunicó.

—Y porque estás tan segura de eso, podrían pasar un montón de cosas y estoy seguro que será muy díficil reprimir el sentimiento —agregó.

—No sé si te lo dije, pero te lo digo ahora yo no quiero compromisos si es a lo que quieres llegar —comentó logrando un ambiente tenso.

—Yo solo quiero —suspiró—. Solo quiero que las cosas fluyan, y no reprimir lo que puede llegar a pasar

—Yo no puedo decir lo mismo —comentó bajando la cabeza.

Se formó otro silencio lleno de tensión, dando lugar a que Pedri tenga una lucha interna por lo que debía decir, realmente ¿era factible arriesgarse a que pase algo con alguien que parecía no querer mostraba el más mínimo interés? Las preguntas que rondaban por su cabeza lo mantenían más confundido que antes.

—Bien, si esa es tu decisión lo respeto, pero antes de encontrar soluciones a esto —suspiró nuevamente—. Estas dispuesta a que termine lo que sea que tengamos aquí o que continúe, porque yo no quiero que las cosas se pongan más tensas y terminemos lastimandonos

—Te entiendo, pero también quiero que sepas que yo no estoy dispuesta a asumir algo así, tú estás tratando de hacerme elegir entre dejarnos de hablar o aceptar sentimientos que no tengo —comentó aumentando la tensión.

—No quise dar a entender eso, te digo que en caso de intentar tener una relación netamente de amistad tú estás dispuesta a los riesgos que puede tener eso o prefieres seguir como estamos en una especie de amistad con una tensión que claramente no es de amistad —explicó tratando de calmarse.

—Para mi estás diciendo lo mismo solo que con palabras diferentes y ahora estoy más confundida de a donde quieres llegar —agregó con poco más calmada.

Claramente se notaba una mezcla de interpretación, ninguno se entendía o más bien Pedri no sabía cómo expresarse y Liana tomaba todo a la defensiva.

Columbia - Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora