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La leve luz que entraba por la ventana era suficiente para molestar el sueño del canario quien seguía durmiendo a pesar de que la hora del desayuno y del almuerzo ya hubiera pasado, en otro caso su madre lo hubiera levantado a las 6 de la mañana, pero se compadeció de él y era la primera vez que llegaba en ese estado así que lo dejo pasar; sin embargo su hermano no tenía los mismos planes, quería despespertarlo para burlarse un rato de él.
—Despierta hermanito que todavía no me contaste la razón por la que ahora estás en este estado —soltó una carcajada y jaló de la almohada logrando que se diera un pequeño golpe con el colchón.
—No seas tan molesto, estoy muy cansado y me duele la cabeza como para escucharte —comunicó y se dió la vuelta para no mirar a su hermano.
—Deja de ser tan gruñón, yo solo quiero hablar un rato contigo —agregó y se sentó al borde de la cama.
—Bien, ¿que quieres saber? —cuestionó y con un movimiento rápido se apoyó en el respaldar de la cama.
—Que tal si empezamos por la explicación de por qué no te ví en toda la fiesta —habló con una sonrisa burlona.
—Bueno, estaba con una chica —explicó el menor.
—Que eso ya lo sé, lo que quiero saber es que pasó después para que estuvieras tan contento.
—No pasó nada, solo... solo —buscó las palabras correctas pero lo único que obtuvo fue una amplia sonrisa y se cubrió la cara con la almohada para ocultar su sonrojo.
—Esa sonrisa dice lo contrario —agregó el mayor con una carcajada.
—Bueno —levantó cabeza y continuó hablando—.Bailamos, tomamos algunos tragos y después salimos de la fiesta para hablar.
—Eres muy tonto si me dices que no le pediste su número —bromeó su hermano.
—Lo hice, pero no sabía su número y no traía el móvil para buscarlo, después se me ocurrió darle mi instagram, hablamos un rato más y después recibió una llamada y se tuvo que ir...—paró de hablar al darse cuenta de la situación.
—Realmente eres tonto —el mayor soltó una carcajada—. Considerando que también podías pedirle su instagram y no solo dárselo, está claro que no quería tener comunicación contigo.
El mayor siguió riendo hasta que se dio cuenta que estaba siendo muy duro con su hermano menor.
—Ya esta, deja de burlarte de mi —el menor frunció el ceño y soltó un suspiro con molestia.
—Lo siento niño, para nada es tu culpa, solo es una chica que no sabe de lo bueno, ya verás como conoces otras chicas —agregó al ver a su hermano un poco afectado por ser rechazado, estaba demás decir que no tenía experiencia en estas situaciones y el arriesgarse por una vez no trajo los mejores resultados.
