Zuikaku

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Año 341 del 30 de marzo, nos ubicamos en la provincia romana de Panonia Inferior en la frontera del Danubio y vemos cómo un ejército romano se preparaba para la lucha.

Año 341 del 30 de marzo, nos ubicamos en la provincia romana de Panonia Inferior en la frontera del Danubio y vemos cómo un ejército romano se preparaba para la lucha

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Frente a ellos, los romanos tenían un ejército de bárbaros germanos que venía cargando contra ellos. Ante esta situación, los romanos agarraron sus jabalinas o dardos y, cuando el enemigo ya estaba a su alcance, lanzaron sus jabalinas y dardos, lo cual hizo que muchos germanos murieran.

Con eso, los romanos pusieron sus escudos hacia adelante, su espada la pusieron hacia atrás y pusieron su pie derecho hacia atrás para mantenerse firmes. En eso, la colisión se da y los germanos chocan contra los legionarios, los cuales aguantan el choque para así comenzar la pelea cuerpo a cuerpo.

Pero bueno, entre esos legionarios hay uno que llama la atención

Aunque no parecía legionario, sino más bien centurión, ya que daba órdenes

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Aunque no parecía legionario, sino más bien centurión, ya que daba órdenes. Pero lo que llamaba mucho la atención era su forma de pelear, ya que lo hacía con una fiereza y brutalidad despiadada increíble.

En eso, el hombre grita con voz seria a sus oponentes en latín vulgar: 'Vengan malditos bárbaros, vengan que los mataré a todos'

Vemos cómo el hombre golpea repetidas veces la cara de su enemigo para después cortarle la garganta y, por último, con su espada abrirle el estómago a su enemigo. El cual no llevaba armadura, pero la cosa es que el hombre no paraba, a tal punto que se salió de la formación para comenzar a avanzar por sí solo.

Los germánicos que se cruzaban en su camino luchaban de forma feroz también, pero el hombre no se dejaba arremeter y aniquilaba a sus enemigos. Ante esta vista, los bárbaros comenzaron a retroceder para por lo menos reorganizarse y así evitar que un loco romano se meta en sus filas a hacer un caos.

Mientras los bárbaros se reorganizaban, los romanos pasan a la ofensiva siendo el hombre el que iba al frente de la carga. Los germanos resisten el choque, pero la batalla comienza a recrudecerse y se va alargando.

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