Prólogo

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     Yeosang fue un niño muy tímido durante sus primeros años de vida. Eso hasta que conoció a Wooyoung, un niño bastante alegre que se convirtió rápidamente en su mejor amigo. Wooyoung lo ayudó a salir de esa burbuja de timidez que lo envolvía y lo ayudó a salir de su caparazón. De ese modo se pudo abrir más a los demás, aunque él seguía teniendo esa aura de inocencia que hacía que todo el que lo conocía se enamorara de él.

      Cuando cumplieron los catorce los papeles de los amigos se invirtieron. Después de la muerte del padre de Wooyoung, éste terminó encapsulado en la escuela y en su propio mundo, mundo que incluía a Yeosang. Yeosang en cambio ya tenía muchos amigos, ninguno tan cercano como Wooyoung, pero había unos con los que era bastante cercano. Seonghwa, Mingi y Jongho eran sus tres amigos, amigos con los que salía bastante.

     Wooyoung y Yeosang a pesar de todo siguieron saliendo de vez en vez, aunque la mayoría del tiempo se la pasaban en la casa del otro, especialmente cuando Yeosang no iba a salir con nadie, pues Wooyoung había perdido las ganas de salir al mundo. Él ni siquiera había hablado jamás con los otros amigos de Yeosang, solo los había visto.

     Entonces ambos cumplieron los dieciséis años. Habían entrado al primer día de clases, tenían todas sus clases juntos, cosa que los había puesto muy feliz. El último maestro del día encargó un trabajo en tríos. Así fue como conocieron a San. Un chico con la sonrisa más hermosa del mundo y con los hoyuelos más tiernos. Ambos amigos se enamoraron de él, aunque uno de ellos de una forma romántica y el otro solo se sentía cómodo a su alrededor, una comodidad que no tenía casi nunca.

     Los tres empezaron a salir juntos, hacían pijamadas y al poco tiempo se proclamaron los mejores amigos. Wooyoung podía soltarse un poco más alrededor de San, y Yeosang amaba observar a sus dos amigos siendo felices, pero siempre terminaba observando un poco más a San. Cada vez que reía, él reía, cada vez que lloraba, se llenaba de impotencia y cada vez que salía con alguien de forma romántica su estómago dolía.

      San nunca se dio cuenta de lo que causaba en Yeosang. Él tampoco se sentía diferente a Yeosang. Amaba apretujarlo entre sus brazos y decirle lo tierno y guapo que se veía siempre, amaba verlo reír de esa forma tan única y amaba ver cómo era tan considerado con Wooyoung, sin que lo quisiera forzar a nada. Amaba como escuchaba atentamente a los demás, amaba el aura de confianza que Yeosang emanaba de su cuerpo. San se enamoró de Yeosang casi al instante en que lo vio, pero eran amigos. No podían ser algo más que amigos. 

Más que amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora