Capítulo seis

63 13 2
                                    

     —Ya llegué —avisó Wooyoung mientras se dirigía a la cocina,

     La madre de Wooyoung estaba sentada en la mesa de la cocina, con los lentes puestos y rodeada por muchos papeles de cuentas sin pagar aún. Era muy ordenada con los pagos, y no los pagaba de manera dispareja, sino que todo lo pagaba el mismo día, porque aunque representaba un gasto grande, era más fácil y así no se olvidaba.

     Levantó la vista y miró a su hijo con adoración. Se levantó de la mesa y fue a abrazar a Wooyoung.

     —¿Cómo estás, mi vida? La comida ya está lista, ¿quieres comer?

     Wooyoung asintió, perdido en su cabeza. Jongho lo había llevado en auto, cosa que no le gustó mucho, pues era un viaje de diez minutos caminando, era ilógico y contaminante usar un automóvil, pero él insistió. Fue por su plato de comida y se sentó en la mesa al tiempo que apartó los papeles para no mancharlos de curry. Su mamá también se sentó a comer.

     Siempre comían en un hondo silencio, desde que su padre había muerto las cenas eran aburridas, calladas, solitarias, pero ese día en especial lo era. Jongho antes de que entrara a su casa le había tomado por la muñeca.

     —Hay una fiesta el fin de semana, es de un chico bastante agradable. Me gustaría ir contigo si estás dispuesto, no hay presión, Woonie hyung.

     Jongho ni siquiera usaba el hyung —por petición de Wooyoung—, de manera común, por lo que debía tener muchas ganas de que él vaya para que se lo pida de esa manera. Obviamente Wooyoung le dijo que no, de manera cortés, pero se negó. Hacía años que no iba a ninguna fiesta.

     —¿Estás bien?

     Wooyoung miró a su mamá, quién lo veía con una mueca preocupada. Él sonrió y asintió y metió la cuchara con curry en su boca. Realmente no le encantaba esa comida, pero su mamá siempre se esforzaba por realizar lo mejor posible, y su comida no era mala.

     —¿En qué piensas, Woo?

     Wooyoung lo pensó antes de hablar.

     —Me invitaron a una fiesta.

     —¿Yeosang y San?

     Wooyoung negó. Su madre se sorprendió de una forma grata. Wooyoung sabía que su madre iba a estar muy feliz si le contaba acerca de Jongho, pero con sinceridad él no quería involucrar mucho al menor en su vida, estaba bien para tener un par de conversaciones y entretenerse de ese modo, pero no quería profundizar en su relación.

     —¿Un nuevo amigo?

     —Solo un compañero de clases, pero no sé si ir.

     —Ve, debe ser divertido. Pero tú decides, mi cielo.

     Su madre se levantó y dejó su plato en el fregadero. Volvió y se dirigió hacia su hijo. Le acarició el cabello y le dedicó una sonrisa tierna.

     —Has crecido bien, mi Woo.

     Le dio un beso en la frente y luego fue hacia la sala, dejando a su hijo solo. Sabía que necesitaba tiempo para pensar, y sí. Wooyoung pensó toda la noche, tenía miedo, pero tenía mucho más miedo de quedarse en la miseria toda su vida.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Más que amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora