Capítulo siete (pt.1)

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Nota: Este capítulo está dividido en dos, pero aún me falta editar la segunda parte, va a tardar un poco, espero no tanto. Perdón por la espera. 

Nota 2.0: La canción va a salir en una parte, si la quieren poner está bien, sino, está bien también. La puse con fines ilustrativos.     

     La mañana siguiente fue extraña, en especial para Yeosang. Estaban desayunando los dos juntos, pues la mamá de Wooyoung había llegado muy cansada y solo quería dormir, así que le dijo a Wooyoung que hiciera algo para que comieran ellos dos y que ella luego se preparaba algo de comer.

     Ambos estaban en el sillón viendo una película que habían encontrado, pero Wooyoung no se separaba de Yeosang, incluso lo dejó ponerse su pijama favorito, y eso no lo hacía por cualquiera. A pesar de que los gestos eran muy lindos, Yeosang se sentía algo incómodo, no le gustaba verse débil, ya no.

     Cuando terminaron de comer Wooyoung abrazó a Yeosang, y aunque Yeosang amaba abrazar a Wooyoung, eso se sentía como si Wooyoung quisiera sostenerlo y lo estaba impacientando.

     —¿Podrías dejar de hacer esto? Estoy bien —dijo Yeosang, exasperado.

     —Déjate querer.

     —Pero...

     —No, tú siempre haces todo por los demás, déjame ahorita hacer esto por ti.

     Yeosang hizo un puchero, pero aún así se dejó. Estuvo con la cabeza recostada en el regazo de Wooyoung toda la película, mientras que el contrario le hacía caricias en su cabello aún húmedo por la ducha que se había dado al despertar. Cuando la película terminó decidió levantarse y voltear hacia Wooyoung con una sonrisa algo maquiavélica.

     —¿Te digo que me haría sentir mil veces mejor?

     Wooyoung entrecerró los ojos y lo observó con una ceja levantada, aún sentado en el sillón con las piernas cruzadas.

     —¿Qué? —preguntó, desconfiado.

     —Que vengas a la fiesta de Hongjoong hyung hoy.

     Wooyoung abrió la boca y la cerró.

     —Tengo que ir a trabajar.

     —Es sábado, trabajas hasta las dos, no vengas con eso.

     —Hoy no trabajo hasta las dos —dijo Wooyoung con el ceño fruncido mirando su regazo.

     Yeosang vio la hora en su celular y sonrió.

     —Me doy cuenta, pues dudo que vayas a trabajar hoy, son las nueve con cuarenta y no estás listo para ir.

     Wooyoung suspiró. Y miró a su mejor amigo. Podría odiar ir con gente, en especial si iba a haber alcohol y personas desconocidas, pero su amigo era mucho más importante.

     —¿En serio te sentirás mejor así?

     Yeosang con la mirada iluminada sonrió y asintió. Tomó del brazo a Wooyoung y lo arrastró en silencio hasta la recámara donde estaba su maleta con la ropa.

     —Vamos a elegir qué ponernos. Le puedo decir a San que venga por nosotros y nos vamos a la fiesta, luego vemos como nos regresamos. Primero tenemos que elegir que vestir, Hongjoong tiene un estilo impecable, entonces tiene que ser algo genial, pero no tan genial y...

     —Yeosang, respira. ¿Qué trajiste?

     Yeosang le mostró toda la ropa que tenía. Había ropa muy linda, pero otra que no era tan buena. Wooyoung amaba vestir a Yeosang, pues él tenía un visual impresionante, le encantaba ver cómo las distintas combinaciones de ropa lo hacían ver como un ángel o como un Dios.

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